miércoles, 26 de febrero de 2014

Febrero 28

             Mientras llevemos este frágil cuerpo no podemos dejar de pecar ni vivir sin molestias y dolores. De buena gana aceptaríamos descansar de cualquier miseria nuestra, pero como por el pecado perdimos la inocencia, hemos perdido también la verdadera felicidad. Por eso es muy importante tener paciencia y esperar en la misericordia divina hasta que se acabe el infortunio (Sal. 56, 2) y la mortalidad sea absorbida por la vida (2 Cor. 5, 4).

Febrero 27

          En cambio, los santos de Dios y todos los buenos amigos de Cristo no perseguían lo que satisfacía la carne ni lo que halagaba la existencia, sino que toda su esperanza y todos sus propósitos se dirigían a los bienes eternos. Todos sus deseos se orientaban hacia lo alto, hacia lo eterno e invisible, para que el amor a las cosas perecederas no los arrastrara a las cosas viles. Hermano, no pierdas la esperanza de progresar en el espíritu; todavía te quedan tiempo y posibilidad.

Febrero 26

          La vida sobre la tierra es verdaderamente una cosa mísera. Cuanto más el hombre aspire elevarse espiritualmente, tanto más la vida se le volverá amarga porque constata plenamente y ve con mayor claridad las deficiencias de la corrupción humana. En efecto, el comer, beber, velar, dormir, descansar, trabajar y estar sujeto a las demás necesidades naturales constituyen, en verdad, una gran miseria y aflicción para el hombre de espíritu que preferiría verse sin esas ataduras y libre, también, de todo pecado.

martes, 25 de febrero de 2014

Febrero 25

CAPÍTULO 22

LA MISERIA HUMANA

          1. Dondequiera que fueres y dondequiera te volvieres, siempre serás un pobre hombre si no te conviertes a Dios. ¿Por qué te aflijes cuando no se te da lo que querías y deseabas? ¿Hay quién  tenga todas las cosas según las codiciaba su voluntad? Nadie: ni yo, ni tú, ni hombre alguno sobre esta tierra. No hay persona, aunque sea rey o papa, sin tribulación o angustia. ¿Quién poseerá la parte mejor? Sin duda el que puede padecer algo por Dios.

lunes, 24 de febrero de 2014

Febrero 24

              El varón recto halla bastante materia para dolerse y llorar. Sea que se considere a sí mismo y sea que mire a su prójimo, se da de que en esta tierra nadie vive sin tribulaciones. Y cuanto más severamente se mira, tanto mayor es su dolor.
          Nuestros pecados y nuestras malas costumbres constituyen materia más que suficiente para una justa aflicción y una intensa compunción. Nuestras faltas nos enredan de tal forma que pocas veces nos permiten contemplar las cosas celestiales.

domingo, 23 de febrero de 2014

Febrero 23

Pelea como varón; una costumbre se suprime con otra costumbre. Si no molestas a los hombres, ellos también te dejará libre para que lleves a cabo tus asuntos.
3. No te entrometas en cosas ajenas ni te ocupes en cuestiones de superiores. Ante todo, y de modo particular, mírate y amonéstate a ti mismo, por encima de todo aquello que amas.

sábado, 22 de febrero de 2014

Febrero 22

CAPÍTULO 21

COMPUNCIÓN DEL CORAZÓN

1. Si deseas progresar en algo, consérvate en el temor de Dios y no quieras ser demasiado libre; refrena con severidad todos tus sentidos y no te abandones a las alegrías indecorosas. Entrégate a la compunción del corazón y conseguirás la devoción. La aflicción hace florecer muchas obras buenas que la disolución acostumbra arruinar prontamente. Es imposible que un hombre, si considera y mide la magnitud de su destierro y la cantidad de peligros que hay para su alma, pueda llegar a la plena alegría en esta vida.

viernes, 21 de febrero de 2014

Febrero 21

          Es mejor esconderse y cuidar el propio perfeccionamiento que hacer milagros y descuidarse. Para el religioso es loable salir pocas veces, no querer ver a todo el mundo y evitar que todo el mundo lo vea a él.
       7. ¿Por qué quieres ver lo que no te es lícito tener? El mundo pasa y con él sus deleites (1 Jn. 2, 17). Los deseos sensuales llevan a divagar; pero, pasado el momento, ¿qué te queda, sino remordimiento de conciencia y disipación del corazón? Una salida alegre produce con frecuencia un triste regreso y una velada entretenida una mañana aflijida. Todo deleite sensual se desliza blandamente, pero, al cabo, muerde y mata. ¿Qué puedes ver fuera del convento que desde adentro no lo puedas mirar? Aquí tienes el cielo, la tierra y todos los elementos de los cuales se hicieron todas las cosas.

Febrero 20

          ¡Qué conciencia limpia tendría el que no buscara consuelos transitorios y nunca se dejara dominar por el mundo! ¡Qué paz profunda y qué sosiego poseería aquel que renunciara a cualquier cuidado superfluo y solamente meditara en temas relacionados con Dios y la salvación de su alma y afirmara toda su esperanza en Aquel que nos ha creado!

Febrero 19

          3. Nadie experimenta plena alegría si la conciencia no le da buen testimonio. La seguridad de los santos siempre ha estado llena del temor de Dios. Ellos brillaron por sus virtudes extraordinarias y por sus dones, más no por eso dejaron de ser cuidadosos e intimamente humildes. El sentido de seguridad de los malos proviene de la soberbia y de la presunción que acabarán por decepcionarlos siempre más. Nunca te tengas por seguro en esta vida, aunque te consideren un buen religioso o un santo ermitaño.

martes, 18 de febrero de 2014

Febrero 18

Capítulo 20

AMOR A LA SOLEDAD
Y AL SILENCIO

1. Busca tiempos aptos para examinarte y piensa con frecuencia en los beneficios de Dios. Deja las curiosidades. Medita aquellos temas que te den compunción más que ocupación. Hallarás tiempo suficiente y oportuno para dedicarte a buenas meditaciones si te apartas de las charlas superficiales, de las pérdidas de tiempo y del oir novedades y murmuraciones. Los santos evitaban en lo posible estar entre la gente y elegían servir a Dios en secreto.

Febrero 17

6. En las fiestas más solemnes es útil renovar los ejercicios de piedad e implorar con mayor fervor la intercesión de los santos. Nuestras buenas resoluciones deben durar de una solemnidad a otra, como si durante este tiempo tuviésemos que salir de este mundo y llegar a la eterna festividad. Por eso en los tiempos sagrados debemos prepararnos cuidadosamente, vivir con mayor devoción, cumplir más estrictamente nuestras obligaciones como si estuviéramos cercanos a recibir de Dios el premio de nuestras fatigas.

domingo, 16 de febrero de 2014

Febrero 16

         5. las prácticas religiosas personales no deben hacerse de modo llamativo, porque en privado se cumplen con mayor fruto. De toda manera no seas perezoso para las obligaciones comunes y solícito para las particulares, sino que, cumplido íntegra y fielmente lo debido y encomendado, si te sobra tiempo, volverás a ti mismo según cómo te lo pida tu devoción.

sábado, 15 de febrero de 2014

Febrero 15

           4. Si no puedes concentrarte continuamente, hazlo de cuando en cuando, por lo menos una vez al día, por la mañana o por la noche. Por la mañana determina tus propósitos y por la noche examina tus acciones: cuál fue tu modo de hablar, obrar y pensar, porque en esto ofendemos con frecuencia a Dios y al prójimo.

viernes, 14 de febrero de 2014

Febrero 14

          3. Si, a veces, se omite un ejercicio espiritual acostumbrado por motivos de caridad o por ayudar al prójimo, esa falta fácilmente se podrá reparar más tarde. Pero si, habitualmente, se suprime por mala gana o negligencia, esto constituye una culpa y muy pronto se experimentará el daño de este descuido. Esforcémonos cuanto podamos porque, aun así, caeremos fácilmente en muchas faltas.

jueves, 13 de febrero de 2014

Febrero 13

2. El adelanto espiritual va parejo con nuestro propósito y el que quiera progresar necesita mucha actividad. Si el que hace firmes propósitos falla muchas veces, ¿qué será de aquel que sólo raramente formula algún proyecto y sin mucha decisión?

miércoles, 12 de febrero de 2014

Febrero 12

Capítulo 19

EJERCITACIONES PARA
EL QUE SE HA ENTREGADO A DIOS

  1. La vida del que se ha abandonado a Dios debe resplandecer de toda clase de virtud para que, interiormente, sea como aparece a los hombres exteriormente. Y, con razón, en su interior, el hombre debe ser mejor que en su exterior, porque nuestro Dios nos mira y a él, dondequiera que estemos, le debemos sumo respeto y, en su presencia, debemos caminar puros como los ángeles.

martes, 11 de febrero de 2014

Febrero 11

5. ¡Qué grande fue el fervor de todos los religiosos al comienzo de su sagrada institución! ¡Cuánta devoción en la oración! ¡Qué celo por practicar la virtud! ¡Qué disciplina! ¡Cuánta sumisión y docilidad al superior había en todos! Las huellas que nos han dejado dan testimonio que, de veras, fueron varones santos y perfectos y que, mediante una lucha valiente, derrotaron al mundo.

lunes, 10 de febrero de 2014

Febrero 10


  3. Los santos empleaban útilmente todo su tiempo y todas las horas para darse a Dios les parecían cortas. Por el gran deleite de la contemplación hasta se olvidaban de la necesidad de comer. Renunciaban a todas las riquezas, dignidades, honores, amigos y parientes; nada querían del mundo; apenas comían lo estrictamente necesario y se quejaban cuando debían someterse a las necesidades materiales.

domingo, 9 de febrero de 2014

Febrero 9

Capítulo 18

EJEMPLO DE LOS SANTOS

 1. Mira los heroicos ejemplos de los santos en los cuales brillaron la perfección y la piedad verdaderas, y verás cuán poco es, por no decir nada, lo que nosotros hacemos. ¡Ah! ¿Qué es nuestra vida comparada con la de ellos?
 Verdaderos santos y amigos de Cristo, ellos sirvieron al Señor en hambre y sed, en frío y desnudez, en trabajos y en fatigas, en vigilias y ayunos, en oraciones y piadosas meditaciones, en persecuciones y muchas injurias.

Febrero 8

El que busca algo fuera de Dios y de la salvación de su alma no hallará sino tribulación y dolor. No puede, además vivir por mucho tiempo en paz el que no procure ser el más pequeño y sumiso a todos.

sábado, 8 de febrero de 2014

Febrero 7

Capítulo 17

La vida religiosa

1. Si quieres vivir en armonía y en concordia con otros, conviene que aprendas a vencer tu voluntad. No es fácil residir en un monasterio o en una congregación y vivir sin quejas y perseverar fielmente hasta la muerte. Bienaventurado el que allí vive en paz porque acabará felizmente. Si deseas perseverar en tu deber y progresar en el bien, considérate como desterrado y peregrino sobre la tierra. Si quieres llevar vida religiosa, conviene que te hagas simple por Cristo.
    2. El hábito y la tonsura no ayudan mucho. El cambio de costumbres y la total mortificación de las pasiones forman al verdadero religioso.

jueves, 6 de febrero de 2014

Febrero 6



3. Queremos que los demás sean estrictamente corregidos, pero nosotros no. Nos molesta la excesiva liberalidad de otros, pero no queremos se nos niegue nada a nosotros. Queremos que se restrinja a otros por medio de reglamentos, pero no permitimos que a nosotros se nos ponga un solo freno. De aquí surge clara la conclusión: no consideramos al prójimo como a nosotros mismos. Si todos fueran perfectos, ¿qué ocasiones nos proporcionarían nuestros semejantes para sufrir por amor de Dios?

miércoles, 5 de febrero de 2014

Febrero 5

Capítulo 16

TOLERAR LOS DEFECTOS AJENOS



1. Aquellos defectos, personales o ajenos, que no puedes corregir, deberás tolerarlos con paciencia hasta que Dios lo ordene de otro modo. Puede acontecer que esto sea mejor para tu resignación y conformidad, porque, de otra manera, serían de poco valor tus méritos. Sin embargo, frente a tales obstáculos, debes insistentemente suplicar a Dios que se digne socorrerte para soportarlos con alegría.

Febrero 4


Muchas veces parece caridad lo que en realidad es amor propio, porque en nuestras obras raramente se hallan ausentes la inclinación natural, la voluntad propia, la esperanza de recompensa y el sentimiento de comodidad.

Febrero 3



Capítulo 15

OBRAS CUMPLIDAS POR AMOR

1. Por ningún motivo del mundo ni por amor a nadie se debe hacer el mal, pero, para ayudar a un necesitado, a veces se puede interrumpir la obra buena o sustituirla por otra mejor. De esta manera no se deja de obrar el bien, sino que se cambia por algo mejor. De nada ayuda la acción externa sin la caridad. Al contrario, todo lo que se hace por amor, por pequeño e insignificante que sea, se vuelve meritorio. Dios pondera más las intenciones con que se ejecutan las cosas que lo que se realiza.
      2. Mucho hace el que ama mucho, mucho hace el que todo lo hace bien. Obra bien el que trabaja más en favor de la comunidad que para el provecho personal.

Febrero 2



Muchos, en todo lo que llevan a cabo, sin darse cuenta, buscan su propia comodidad y parecen gozar de total tranquilidad cuando las cosas marchan o se cumplen conforme a su voluntad y deseo, pero si se hacen de otra manera pronto se alteran y se entristecen.
Por diversidad de convicciones y pareceres brotan frecuentemente discordias entre amigos y conciudadanos, entre religiosos y personas piadosas.

Febrero 1



Capítulo 14

ELUDIR LOS JUICIOS TEMERARIOS

1.  Mírate a ti mismo y cuídate de juzgar el comportamiento ajeno. Cuando uno juzga a los demás, pierde el tiempo, con frecuencia cae en error y con  facilidad peca. Mientras que si uno es riguroso consigo mismo y se examina estrictamente, siempre sacará mucho provecho.

Enero 31



8. En las tentaciones y adversidades se demuestra cuánto ha progresado el hombre, ya que en ellas hay un mérito mayor y se manifiesta más claramente la virtud. No es difícil ser piadoso y fervoroso cuando las dificultades no se oponen, pero si se sabe aguantar con paciencia la contrariedad, se puede esperar un gran adelanto espiritual.
Algunos no se rinden en las grandes tentaciones y son a menudo vencidos en las menores y en las comunes, para que, humillados, desconfíen de sí mismos en las grandes, puesto que fueron tan débiles en las ordinarias.

Enero 30



6. Algunos sufren tentaciones peores al principio de su conversión, otros al final. Unos son duramente probados durante toda su vida, mientras otros padecen tentaciones leves: todo conforme a la sabiduría y justicia de Dios que mide la condición y los méritos de cada uno y que todo lo ordena a la salvación de los elegidos.

Enero 29



Como el fuego prueba el temple del hierro (cfr. Eclo. 31, 26), así la tentación al justo. Con frecuencia no sabemos lo que podemos, pero la tentación nos revela nuestras posibilidades.
De toda manera hay que vigilar, sobre todo al principio de la tentación, porque es más fácil vencer al enemigo si no se le permite ingresar en el alma y no se le deja franquear la puerta a la cual había golpeado para entrar. De aquí  el dicho: Oponte a los principios, de otra manera tarde llegará la medicina cuando el mal ha caminado demasiado por la larga demora (Ovidio, Remedia amoris, II, 91).

Enero 28


Muchos, frente a las tentaciones, intentan huir, pero, a veces, tropiezan en ellas más gravemente. No podemos vencerlas totalmente y simplemente con la fuga. Con la paciencia y la verdadera humildad nos haremos más fuertes que todos los enemigos.

Enero 27


CAPÍTULO 13

Firmeza frente a las tentaciones

1. Mientras vivamos en el mundo no podemos estar sin tribulaciones y sin tentaciones. Por eso en el libro de Job está escrito que la vida del hombre sobre la tierra es toda una tentación (cfr. Job 7,1). Cada uno, por lo tanto, debería tener mucho cuidado con las tentaciones y velar en la oración (cfr. 1 Pe. 4,7), a fin de que el diablo no encuentre la manera de sorprendernos, porque él nunca duerme y como un león rugiente da vueltas y busca a quién devorar (1 Pe. 5,8).

Enero 26


          2. El hombre debería afirmarse de tal manera en Dios que no le fuera necesario buscar muchos consuelos humanos. Cuando una persona de buena voluntad sufre tribulaciones o tentaciones, o es afligida por malos pensamientos, entonces mayormente experimenta la ayuda de Dios y constata que sin él nada de bueno puede llevar a cabo. Y se entristece, llora y ruega por las miserias que sobrelleva, le fastidia la vida y desea la muerte (cfr. Flp. 1,23). Entonces también comprende que en el mundo no puede existir serenidad completa ni paz perfecta.

Enero 25

CAPÍTULO 12


Ventajas de las adversidades

1.Es cosa buena para nosotros encontrar, de vez en cuando, dificultades y contrariedades porque hacen que el hombre recapacite sobre sí mismo y, en lo más íntimo, comprenda que es un desterrado y que su esperanza no debe fundamentarse en ninguna cosa de este mundo.

Enero 24



5. Si cada año desarraigáramos un vicio, pronto seríamos perfectos. Pero nos sucede con frecuencia lo contrario: constatamos que fuimos mejores y más inocentes al principio de nuestra conversión que después de muchos años de vida religiosa. El fervor y el progreso espirituales deberían aumentar día tras día: sin embargo, hoy nos parece un gran éxito conservar algo del fervor inicial. Si nos hubiéramos hecho un poco de violencia al principio, habríamos podido realizarlos todo con facilidad y alegría.

Enero 23



      El verdadero y mayor impedimento consiste en que somos esclavos de nuestras inclinaciones y de nuestro deseos, ni nos esforzamos por entrar en la senda de la perfección, que fue el camino de los santos. Más todavía: apenas encontramos una pequeña contrariedad, en seguida nos desalentamos y buscamos satisfacciones terrenales.

Enero 22


CAPÍTULO 11


PAZ INTERIOR Y PROGRESO ESPIRITUAL

1. Podríamos gozar de mucha serenidad si no nos metiéramos en los asuntos ajenos y en lo que otros dicen o hacen. ¿Cómo es posible que uno mantenga por largo tiempo la tranquilidad si se entromente en cuidados ajenos, si busca motivos de interés en exterioridades, si rara y sólo superficialmente se recoge en su interior? ¡Bienaventurados los sencillos porque tendrán mucha paz!

Enero 21


1. Sin embargo, casi siempre todo lo anterior es ilusorio e inútil, porque este gozo exterior es muy perjudicial al interior y divino.
Por eso hay que velar y orar para no gastar el tiempo inútilmente. Si se puede o se debe hablar, conviene decir cosas edificantes. Las malas costumbres y la negligencia en el progreso espiritual contribuyen mucho a no refrenar nuestra lengua. La devota conversación de temas espirituales favorecen sobremanera el adelanto del alma, tanto más cuando los que se unen en nombre de Dios son personas animadas de un solo propósito y de un mismo espíritu.