sábado, 31 de mayo de 2014

Junio 1

CAPÍTULO 10

ABANDONAR EL MUNDO Y SERVIR A DIOS

        1. Ahora, Señor, te voy a hablar de nuevo; no callaré. Le diré a los oídos de mi Dios, de mi Señor y mi rey, que está en lo más alto de los cielos: ¡Qué grande es la bondad, Señor, que reservas para los que te temen! (Sal. 30, 20). ¿Qué será para los que te aman? ¿Y para los que te obedecen de todo corazón?
       Verdaderamente inefable es la dulzura de tu contemplación que concedes a los que te quieren. En esto me has mostrado de manera particular tu dulce caridad, porque cuando yo no existía, tú me creaste, y cuando andaba lejos de ti, me transformaste para que te sirviera y me mandaste que te amara. 

Mayo 31

          Por este motivo no debes gloriarte de ninguna obra buena, ni atribuir las virtudes a ninguna persona, sino referirlo todo a Dios, sin el cual nada tiene el hombre.
       Yo lo di todo y todo quiero que me sea devuelto y, con todo rigor, exijo que se me den las debidas gracias.
       3. Esta es una verdad con la cual se ha de destruir toda vanagloria. Y si la gracia celestial y la caridad verdadera entraran en ti, no tendrías envidia alguna ni el egoísmo ocuparía tu corazón y así te verías libre del amor propio.

viernes, 30 de mayo de 2014

Mayo 30

CAPÍTULO 9
 
DIRIGIRLO TODO A DIOS, COMO A ÚLTIMO FIN.
 
       1. Hijo, si deseas ser dichoso de verdad, yo debo ser tu supremo y último fin. Con este propósito se purificará tu deseo que muchas veces se inclina torcidamente hacia sí mismo y hacia las criaturas.
       Si en algo te buscas a ti, pronto desfalleces y y te paralizas. Todo atribúyelo únicamente a mí, que soy el lo ha dado todo.
       Considera, por lo tanto, todas las cosas como venidas del Sumo Bien y, por eso, todas deben ser dirigidas a mí como a su único principio.

jueves, 29 de mayo de 2014

Mayo 29

       2. Esto es lo que hace tu amor gratuitamente, anticipándose y socorriéndome en tantas necesidades, guardándome de graves peligros y liberándome de males verdaderamente innumerables.
Yo me perdí amándome desordenadamente, pero cuando te busqué sólo a ti, y te amé, me hallé a mí y te encontré a ti y por tu amor me anonadé aún más profundamente. Porque tú, dulcísimo Señor, me otorgas mucho más de lo que merezco y más de lo que me atrevo a esperar y pedir.

miércoles, 28 de mayo de 2014

Mayo 28

CAPÍTULO 8

BAJO APRECIO DE SÍ MISMO ANTE LA MIRADA DE DIOS

       1. Aunque soy polvo y ceniza, voy a hablarle a mi Señor (Gén. 18, 27). Si yo me considero más de lo que soy, tú serás mi adversario y todas mis iniquidades darán contra mí un testimonio tan verdadero que no podré contradecir. Más si me humillo y anonado y si abandono toda estimación de mi mismo y me reduzco a polvo, como en realidad soy, tu gracia me favorecerá, tu luz alumbrará mi corazón y toda vanagloria, por pequeña que sea, se hundirá en el valle de mi nada y perecerá para siempre.

martes, 27 de mayo de 2014

Mayo 27

         Cuando estás con fervor de espíritu es bueno pensar lo que te puede suceder si se ausenta la gracia. Y una vez que te haya sucedido, reflexionar que nuevamente puede volver la luz que por un tiempo te quité para que tú fueras precavido y yo glorificado.
       5. Muchas veces aprovecha más esta prueba que gozar permanentemente de una situación tranquila, conforme a los propios gustos. 
       En verdad los méritos no se miden por las muchas visiones o revelaciones que uno tenga, porque esté muy versado en Escrituras o goce de elevada dignidad, sino que consiste en estar fundado en la verdadera humildad y lleno de la divina caridad, en buscar siempre única y enteramente la honra de Dios, en juzgarse a sí mismo por nada y despreciarse de verdad y en desear ser más humillado y menospreciado que repleto de honores.

lunes, 26 de mayo de 2014

Mayo 26

        No obra prudentemente el que se entrega totalmente a la alegría, olvidando su primitiva miseria y la pureza del temor de Dios que le debe ayudar a conservar la gracia recibida.
       Tampoco entiende mucho de virtud el que en el tiempo de adversidad y de cualquier molestia se desanima excesivamente y no piensa ni espera en mí con la debida confianza.

domingo, 25 de mayo de 2014

Mayo 25

         Los nuevos e inexpertos en la senda del Señor, si no se guían por el consejo de personas prudentes, fácilmente puedan errar el camino y despeñarse.
       3. Si quieren seguir más su parecer que creer en la experiencia de los entendidos, terminarán mal, a menos que no abandonen su modo de pensar.
       Aquellos que se consideran sabios, rara vez reciben con humildad las correcciones de otros. Es mejor saber poco con humildad y ser de poca inteligencia que poseer grandes tesoros de ciencia acompañados de tonta complacencia.
       Es mejor para ti tener poco que mucho, con peligro de ensoberbecerte.

Mayo 24

       2. Hay muchos que cuando las cosas no le suceden a su gusto se vuelven inquietos o negligentes. No siempre está en la mano del hombre determinar el propio camino. Solamente a Dios pertenece el dar y consolar cuando quiere, en la medida que quiere, a quien quiere, y en la forma que quiere.
       Algunos incautos se perdieron por abusar del don de la oración, porque quisieron hacer más de lo que podían y, sin tener en cuenta la medida de su pequeñez, siguieron más el deseo de su corazón que el juicio de la razón.

viernes, 23 de mayo de 2014

Mayo 23

CAPÍTULO 7

LA GRACIA SE PROTEGE SALVAGUARDANDO LA HUMILDAD

       1. Hijo, te es más útil y más seguro esconder la gracia de la piedad que enaltecerte y hablar mucho de ella. Te es más provechoso despreciarte y temer porque se te ha dado sin merecerla, que ensalzarte por poseerla.
       No es bueno apegarse demasiado a este sentimiento piadoso porque muy pronto puede cambiarse en otro contrario. Cuando goces de la gracia, piensa cuán miserable y pobre sueles ser sin ella.

jueves, 22 de mayo de 2014

Mayo 22

       Prefiero morir y sufrir cualquier tormento antes que consentir a tus satánicas inspiraciones. Calla y enmudece, no te prestaré ninguna atención por más que me importunes. El Señor es mi luz y mi salvación. ¿A quién temeré? (Sal.26,1). Aunque acampe contra mí un ejército, mi corazón no temerá (Sal. 26,3). El Señor es mi ayuda y mi redentor (cfr. Sal. 18, 15).
       5. Pelea como buen soldado, y si alguna vez desfalleces por fragilidad, levántate con más vigor que antes y confía en mi gracia que será mayor. Pero guárdate mucho de la soberbia y de la vanidad. Por su causa muchos se han extraviado y han caído en una ceguera casi incurable.
       Sírvate de aviso y de continua humildad el derrumbe de los soberbios que locamente han presumido de sí mismos.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Mayo 21

       4. Recuerda que tu antiguo enemigo hace cualquier esfuerzo para impedirte la consecución de tus buenos propósitos y en alejarte de todos los ejercicios de piedad, como es honrar a los santos, la piadosa meditación de mi pasión, la útil contrición de tus pecados, la guarda del corazón y el propósito firme de adelantar en la virtud.
     Te sugerirá, además, muchos pensamientos malos para acobardarte y atemorizarte, para infundirte aversión a la oración y a la lectura espiritual. A él le desagrada sobremanera la humilde confesión y, si pudiese, te haría dejar la comunión.

martes, 20 de mayo de 2014

Mayo 20

          Cuando no abrigas hacia mí o hacia mis santos tan elevados sentimientos como tú quisieras, no lo consideres todo perdido.
       Ese tierno y dulce afecto que de vez en cuando experimentas, es obra de la presencia de la gracia, y es un anticipo de la patria celestial. Sobre lo cual, no debes confiar demasiado porque va y viene.
       Sólo la lucha contra las inclinaciones desordenadas del alma y el menosprecio de las sugerencias del demonio constituyen una señal de virtud y de gran mérito.

lunes, 19 de mayo de 2014

Mayo 19

CAPÍTULO 6

COMO SE DEMUESTRA EL VERDADERO AMOR

       1. Hijo, aún no eres un amante valiente y prudente.
       ¿Por qué, Señor?
       Porque a la menor contrariedad abandonas lo comenzado y buscas con demasiada avidez las consolaciones. El amante valiente resiste a las tentaciones y no se deja seducir por las falaces insinuaciones del enemigo. Así como le agrado en la prosperidad, también le gusto en la adversidad.

domingo, 18 de mayo de 2014

Mayo 18

       7. El amor es rápido, sincero, piadoso, alegre y agradable, fuerte, sufrido, fiel, prudente, magnánimo, varonil y desinteresado, porque cuando uno se busca a sí mismo deja al instante de amar.
       El amor es cauto, humilde y recto; no es flojo ni cobarde, ni dedicado a frivolidades; es sobrio, casto, firme, pacífico y recatado en todos sus sentidos.
       El amor es sumiso y obediente a los superiores, se estima en poco y se desprecia a sí mismo; el amor es piadoso y agradecido a Dios en quien pone siempre su confianza y su esperanza, aunque Dios nada le regale porque sabe que en el amor nadie vive sin dolor.

sábado, 17 de mayo de 2014

Mayo 17

       5. El amor siempre vela y, aun cuando descansa, no duerme. Ni la fatiga lo abruma, ni la angustia lo atormenta, ni el temor lo espanta, sino que, cual vigorosa llama y antorcha resplandeciente, se eleva hacia lo alto y derrama vigorosamente sus rayos.
     Si alguno ama, conoce perfectamente la fuerza que posee el amor. Un gran clamor que llega a los oídos de Dios es el ardiente deseo del alma que dice: "Dios mío, amor mío; Tú eres todo mío y yo soy toda tuya".

viernes, 16 de mayo de 2014

Mayo 16

       4. El que ama, vuela, corre y se alegra porque se halla libre y sin ataduras. Da todo por el Todo y todas las cosas las posee en el Todo, porque, por encima de cualquier acontecimiento, descansa en el único bien, el Bien Supremo, del cual manan y proceden todos los bienes. No mira a los dones, sino que, por encima de ellos, se dirige al dador de los mismos.

jueves, 15 de mayo de 2014

Mayo 15

        3. Gran cosa es el amor y sumamente deseable. El, solo, hace liviano todo lo pesado, llevadero todo lo amargo y soporta con ánimo parejo todo lo difícil. Lleva las cargas sin sentirlas y hace dulce y sabroso todo lo amargo.
       El amor de Jesús es noble, nos anima a hacer grandes cosas y nos estimula para alcanzar la perfección.
       El amor quiere estar en lo más alto y no ser detenido por nada de aquí abajo.

miércoles, 14 de mayo de 2014

Mayo 14

CAPÍTULO 5

EFECTOS MARAVILLOSOS DEL AMOR DIVINO

       1. Te bendigo, Padre celestial, Padre de mi Señor Jesucristo, porque te has dignado acordarte de mí, pobre miserable.
       ¡Oh Padre de las misericordias y Dios de toda consolación! (2 Cor. 1, 3), gracias porque me llenas a veces de alegría a mí, indigno de todo consuelo. Te glorifico y siempre te bendigo por los siglos de los siglos en unión con el Hijo, tu Unigénito, y el Espíritu Santo Paráclito.

martes, 13 de mayo de 2014

Mayo 13

          4. Teme los juicios de Dios, ten pavor de la cólera del Todopoderoso. No quieras investigar las obras del Altísimo, sino examina tus iniquidades, en cuantas cosas pecaste y cuantas buenas obras omitiste.
       Algunos ponen su piedad solamente en los libros que leen, otros en las imágenes y otros en señales y figuras exteriores. Algunos me llevan en la boca y poco en el corazón.

lunes, 12 de mayo de 2014

Mayo 12

        3. Por lo tanto, no te parezca grande cosa alguna de las que haces, ni la consideres preciosa y admirable, ni la estimes digna de reputación ni elevada. Nada es digno de ser alabado y deseado sino lo que es eterno.
     Por encima de todo, complácete en la Verdad eterna y detesta siempre tu eminente vileza.
       Lo que más debes temer, despreciar y huir son tus vicios y tus pecados que te deben desagradar más que cualquier pérdida de bienes materiales.

domingo, 11 de mayo de 2014

Mayo 11

          2. Yo te enseñaré, dice la verdad, lo que es recto y agradable a mi ojos. Piensa en tus pecados con gran dolor y tristeza y nunca te estimes en algo por tus obras buenas.
       En realidad eres pecador y estás sujeto y enredado por muchas pasiones. Por ti nada puedes; con prontitud resbalas y pronto eres vencido; con rapidez te turbas y velozmente desfalleces.
       Nada tienes de qué alabarte, mucho sí de qué reprocharte porque eres mucho más débil de lo que puedes entender.

Mayo 10

CAPÍTULO 4

VIDA ÍNTIMA CON DIOS, 
EN ESPÍRITU DE VERDAD Y HUMILDAD

       1. Hijo, camina en mi presencia de acuerdo con la verdad y búscame siempre con sencillez de corazón. El que anda ante mí en espíritu de verdad, será defendido de los malos asaltos y la verdad lo liberará de las trampas de los impostores y de las calumnias de los detractores.
       Si la verdad te redime, serás verdaderamente libre, y no te preocupes de las vanas palabras de los hombres.

sábado, 10 de mayo de 2014

Mayo 9

Oración para pedir la gracia de la devoción

        6. Señor y Dios mío, tú eres todo mi bien. ¿Quién soy yo para que me atreva a hablarte?
       Yo soy un siervo tuyo muy pobre y muy pequeño, un miserable gusanito, mucho más necesitado y despreciable de lo que yo sé y puedo decir.
       Acuérdate de tus misericordias (Sal. 24, 6) y llena mi corazón de tu gracia, ya que no quieres que sean inútiles tus obras.
         7. ¿Cómo podré sostenerme en esta miserable vida si no me conforta tu misericordia y tu gracia?

Mayo 8

       Yo soy remunerador de todos los buenos y estricto examinador de todos los devotos.
          5. Escribe mis palabras en tu corazón y medítalas con diligencia, porque te serán muy necesarias en el tiempo de la tentación.
       Lo que no entiendes cuando lo lees, lo comprenderás en el día de mi visita.
       De dos maneras acostumbro visitar a mis elegidos: con tentación y con alivio. Y dos lecciones les doy cada día: en una les reprendo sus faltas y en otra los animo a perseverar en la virtud.
       El que, habiendo recibido mis palabras, las desprecia, tiene ya quien lo juzgue (cfr. Jn. 12, 48) en el último día.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Mayo 7

       Los hombres buscan una miserable ganancia y, algunas veces, disputan vengozosamente entre ellos por una moneda. Por algo que no vale nada y por una pequeña promesa no tienen miendo de trabajar de día y de noche.
      4. Pero, ¡qué dolor! Por el bien eterno, por el premio interminable, por la honra suprema y la gloria sin fin, ¡cómo son de flojos! ¡Qué pereza para no fatigarse un poco!

martes, 6 de mayo de 2014

Mayo 6

       3. Yo, dice Dios, desde el principio enseñé a los profetas y no he cesado hasta ahora de hablar a todos, pero muchos son sordos y duros a mi voz. Oyen con más gusto al mundo que a Dios y siguen más fácilmente sus malas inclinaciones que la voluntad de Dios.
       El mundo les promete cosas temporales y pequeñas y, no obstante, le sirven con gran afán. Yo les prometo cosas grandes y eternas y los corazones de los mortales no se mueven.
       ¿Quién me sirve a mí y me obedece en todo con tanto celo como se sirve al mundo y a sus señores? Avergüénzate, Sidón, le dice el mar (Is. 23, 4). Y, si quieres conocer la causa, escucha:
        Por un pequeño beneficio los hombres recorren un largo camino y por la vida eterna muchos apenas levantan un pie del suelo.

lunes, 5 de mayo de 2014

Mayo 5

CAPÍTULO 3

ESCUCHAR HUMILDEMENTE LA PALABRA DE DIOS 
QUE MUCHOS NO APRECIAN DEBIDAMENTE

       1. Escucha, hijo, mis palabras. Son palabras dulcísimas, más elevadas que toda la doctrina de los filósofos y de los sabios de este mundo.
       Mis palabras son espíritu y vida (Jn. 6, 63) y no hay que interpretarlas según el entendimiento humano. No se deben oír por vana complacencia, sino en silencio y recibirse con suma humildad y ardiente amor.
       2. Yo dije: Bienventurado aquel a quien tú educas, Señor, y a quien instruyes por tu ley, para darle descanso en los días aciagos (Sal. 93, 12-13) y para que no sea desamparado sobre la tierra.

domingo, 4 de mayo de 2014

Mayo 4

       3. Que no me hable, pues, Moisés, sino tú, Señor, Dios mío, eterna verdad, para que no me muera y quede estéril al ser solamente adoctrinado en lo exterior y no inflamado en el interior.
     Que no sea causa de condenación la palabra oída y no practicada, conocida y no amada, creída y no guardada.
     Por lo tanto: Habla, Señor, que tu siervo escucha (1 Sam. 3, 10), porque tú dices palabras de vida eterna (Jn. 6, 68).
     Háblame para dar algún consuelo a mi alma, para que reforme toda mi vida y para alabanza, gloria y honra de tu santo nombre.

viernes, 2 de mayo de 2014

Mayo 3

      2. Es verdad que pueden pronunciar palabras, pero ellas no dan el espíritu. Hablan elegantemente, pero si tú guardas silencio, no encienden el corazón. Enseñan la letra, pero tú abres el sentido. Predican misterios, más tu los haces comprender. Promulgan preceptos y tú ayudas a cumplirlos. Enseñan el camino y tú das energías para recorrerlo. Ellos obran exteriormente, mientras tú instruyes y mueves los corazones. 
       Ellos riegan la superficie, y tú, por dentro, das la fecundidad. Ellos claman sin cesar, y tú das al oído la facultad de entender.

Mayo 2

CAPÍTULO 2

 LA VERDAD HABLA INTERIORMENTE SIN MUCHAS PALABRAS

      1. Habla,  Señor, porque tu siervo escucha (1 Sam. 3, 10). Soy tu siervo, alumbra mi inteligencia para entender tus mandamientos (Sal. 118, 125). dame un corazón dócil para escuchar tus palabras y que ellas fluyan en mi alma como un rocío.
      Decían una vez los hijos de Israel a Moisés: Háblanos tú y te escucharemos; que no nos hable el Señor, no sea que muramos (Ex. 20, 19).
      No es esta, Señor, no es esta mi oración. Antes bien te pido con humildad y con ansia, a semejanza del profeta Samuel: Habla, Señor, porque tu siervo escucha (1 Sam. 3, 10).

Mayo 1

CAPÍTULO 1

CRISTO HABLA INTERIORMENTE AL ALMA FIEL


1. Escucharé lo que el Señor Dios habla a mi corazón (Sal. 84, 9). Feliz el alma que oye al Señor que le habla y recibe de su boca palabras de consolación.
       Felices los oídos que perciben las ondas de las inspiraciones divinas y deprecian las murmuraciones mundanas. Felices los oídos que no escuchan la voz que suena desde afuera, sino que oyen la verdad que enseña en el interior.
       Felices los ojos que, cerrados a las cosas exteriores, están atentos a las interiores.
       Felices aquellos que penetran las cosas espirituales y con ejercicios continuos se esfuerzan para comprender siempre más los secretos celestiales.
       Felices los que se alegran en ocuparse de los asuntos de Dios y se liberan de toda ocupación mundana.

Libro Tercero. Del consuelo interior. Introducción.

      Es el libro más extenso de la Imitación de Cristo. En él no abundan temas nuevos respecto a los tratados en los libros anteriores, a pesar de lo cual hay una auténtica novedad en él.
       El estilo cambia. La colección de exhortaciones y consejos deja lugar a un diálogo entre Jesucristo y el alma fiel. Ello implica un cambio de tonalidad. Sin llegar a los arrebatos místicos, deja lugar a una expresión algo más afectiva.
       Pero el cambio más notable, y el más importante para el aprovechamiento del lector, está en la reiterada insistencia sobre la necesidad de la gracia. Parece claro que el autor ha tenido una vívida experiencia espiritual de la gratuidad absoluta con que Dios llama, conduce y destina al hombre a la vida y a la participación en el eterno diálogo de la Personas Trinitarias.