miércoles, 31 de diciembre de 2014

Diciembre 31

          Con frecuencia es muy útil que el siervo de Dios sufra estas tentaciones. Porque el demonio no somete a la tentación a aquellos que no tienen fe y a los pecadores, por tenerlos ya seguros, sino que tienta y atormenta de distintas maneras a los creyentes y a los devotos.
          4. Por lo tanto, procede con fe simple y segura y acércate al sacramento con respeto profundo, y todo lo que puedas entender, encomiéndalo a las seguras manos de Dios. Dios no engaña a nadie. Se engaña el que confía demasiado en sí mismo.
             Dios camina al lado de los sencillos, se revela a los humildes, da luz de entendimiento a los pequeños (Sal. 118, 130), abre la mente a los puros de corazón y retira su gracia a los curiosos y a los soberbios.

martes, 30 de diciembre de 2014

Diciembre 30

CAPITULO 18


EL HOMBRE NO DEBE INVESTIGAR 
EL SACRAMENTO CON FINES DE CURIOSIDAD 
SINO HACERSE HUMILDE IMITADOR DE CRISTO 
Y SOMETER LOS SENTIDOS A LA FE

Palabra del amado

          1. Si no quieres verte sumergido en un abismo de dudas, guárdate de indagar con una inútil curiosidad este profundísimo sacramento.
           El que se mete a escudriñar la Majestad será oprimido por su gloria (Prov. 25, 27). Dios puede hacer más de lo que el hombre puede comprender.
        Se puede tolerar una piadosa y humilde investigación de la verdad, siempre dispuesta a ser iluminada y a seguir las enseñanzas según las sanas opiniones de los Padres de la Iglesia.

lunes, 29 de diciembre de 2014

Diciembre 29

          4. Acepta, Señor y Dios mío, mis votos y mis deseos de ensalzarte y tributarte infinitas alabanzas e inmensas bendiciones que se te deben por la magnitud de tu inefable grandeza.
       Todo esto es el homenaje que yo te presento ahora y que quiero entregarte cada día y cada momento. Invito y ruego a todos los espíritus celestiales y a todos los fieles que se unan a mí para darte gracias y para bendecirte.

domingo, 28 de diciembre de 2014

Diciembre 28

          3. Así como tu bienaventurado precursor Juan el Bautista, el más grande entre todos los elegidos, en el gozo del Espíritu Santo dio saltos de alegría en tu presencia cuando aún estaba encerrado en el vientre de la madre, y como más tarde, viendo a Jesús caminar entre la gente, con tierno amor y humildad profundísima decía: El amigo del esposo, el que está a su lado y lo oye, se alegra mucho con la voz del esposo (Jn. 3, 29), del mismo modo deseo arder yo en elevados y ardientes deseos y presentarme a ti con todo el afecto de mi corazón.

sábado, 27 de diciembre de 2014

Diciembre 27

          Te presento, además, y te ofrezco con sumo respeto e íntimo fervor, todo lo que un alma devota puede concebir y desear.
          No quiero reservar nada para mí; lo único que pretendo es inmolarme a mí mismo, con todo lo que tengo y soy, y lo hago con toda franqueza y con decidida voluntad.

viernes, 26 de diciembre de 2014

Diciembre 26

ARDIENTE AMOR Y
VEHEMENTE DESEO DE
RECIBIR A CRISTO

Palabra del discípulo

         1. Señor, deseo recibirte con la más viva devoción y con el más inflamado amor, del mismo modo que desearon recibirte en la sagrada comunión muchos santos y personas devotas que te agradaron mucho por la santidad de su vida y por su ardiente piedad.

jueves, 25 de diciembre de 2014

Diciembre 25

          Todas las cosas terrenales conviértelas para mí en amargura; todo lo que me sea pesado y de obstáculo, transfórmalo en una ocasión de paciencia; todo lo creado y pasajero cámbiamelo en objeto de desprecio y olvido.
          Eleva mi corazón hacia el cielo, hacia ti, y no dejes que me pierda vagando sobre esta tierra. Sé tú solo, desde este momento y para siempre, mi única dulzura, ya que sólo tú eres mi comida y mi bebida, mi amor y mi gozo, mi dulzura y mi sumo bien.

Diciembre 24

CAPÍTULO 16

MANIFESTEMOS A CRISTO 
NUESTRAS NECESIDADES 
Y PIDÁMOSLE SU GRACIA

Palabra del discípulo

        1. Dulcísimo y amorosísimo Señor, a quien ahora mismo deseo recibir con mucha devoción, tú conoces mi debilidad y la miseria que me aflige; tú sabes en cuántos males y en cuántos vicios estoy sumergido y cuán a menudo yo soy agobiado, tentado, turbado y mancillado. Me acerco a ti para ser ayudado y para impetrar tu ayuda y tu consuelo.
      Hablo a quien todo lo sabe y conoce todos los secretos de mi corazón; hablo a aquel que es el único que me puede consolar plenamente y socorrerme en el tiempo oportuno.

martes, 23 de diciembre de 2014

Diciembre 23

          Por lo tanto, aquel que eleve su intención hacia Dios con un corazón sencillo y lo despoje del amor desordenado o de la aversión hacia cualquier cosa creada, se hallará muy bien dispuesto para recibir la divina gracia y se hará digno del don del fervor. Cuando un terreno se encuentra preparado, Dios siembra en él sus gracias.
       Cuanto más perfecta sea la renuncia a las cosas de la tiera y cuanto mayor el desprecio que uno profesa hacia su perdona, con más prontitud vendrá a él la gracia y su corazón libre será elevado a mayor altura.

lunes, 22 de diciembre de 2014

Diciembre 22

CAPÍTULO 15

LA GRACIA DE LA DEVOCIÓN 
SE OBTIENE CON LA HUMILDAD 
Y LA ABNEGACIÓN


Palabra del amado

          1. Es necesario que te esfuerces en buscar sin descanso la gracia de la devoción, pedirla insistentemente, esperarla con paciencia y confianza, recibirla con gratitud, conservarla con humildad, cooperar activamente con ella y remitirte a Dios en cuanto al tiempo y al modo con que se digne visitarte de lo alto.
          Debes humillarte en modo especial cuando interiormente experimentes poco o ningún fervor, pero sin desanimarte demasiado ni entristecerte excesivamente.
          Muchas veces Dios otorga en un momento lo que ha rehusado durante largo tiempo y, algunas veces, da al final de la oración lo que no quiso conceder al principio.
          2. Si siempre se nos concediera la gracia inmediatamente y se nos entregara con la misma formulación del deseo, el hombre, en su fragilidad, no la sabría aprovechar.
          Por eso la gracia de la devoción hay que esperarla con segura confianza y, al mismo tiempo, con humilde paciencia, y cuando no te sea concedida, o te sea quitada sin que tú lo puedas explicar, da la culpa a ti mismo y a tus pecados.

domingo, 21 de diciembre de 2014

Diciembre 21

          2. Verdaderamente ardiente esta fe, tanta que por sí misma puede constituir una prueba de tu sagrada presencia. Estos devotos son los que realmente reconocen a su Señor en la partición del pan (Lc. 24, 30) y cuyo corazón les arde tan vivamente en el pecho cuando Jesús anda en su compañía.
       ¡Con cuánta frecuencia están lejos de mí ese afecto y esa devoción, ese amor y ese entusiasmo tan vivos!
       Jesús bueno, dulce y benigno, ten misericordia de mí. Concédele a este pobre mendigo tuyo, siquiera alguna vez, experimentar en la santa comunión un poco de aquel amor entrañable que abrasa tu corazón para que mi fe se fortalezca, se afiance mi esperanza en tu bondad, y mi caridad, una vez inflamada y vigorizada por el celestial maná, nunca desfallezca.

sábado, 20 de diciembre de 2014

Diciembre 20

CAPÍTULO 14

EL ANHELO ARDIENTE 
DE ALGUNOS DEVOTOS POR 
RECIBIR EL CUERPO DE CRISTO.

Palabra de discípulo

          1. ¡Qué grande es la bondad, Señor, que reservas para los que te temen! (Sal. 30, 20).
          Cuando pienso, Señor, en las almas piadosas que se acercan a tu sacramento con grandísima devoción y con ferviente amor, siento una íntima confusión y me avergüenzo de mí mismo al considerar la tibieza y la frialdad con que voy a tu altar y a la mesa de la sagrada comunión.

Diciembre 19

          3. ¿Hay otra gente tan gloriosa como el pueblo cristiano? Bajo el techo de este cielo, ¿hay otra criatura tan amada por ti como el alma devota en la cual Dios entra para alimentarla con su cuerpo glorioso?
       ¡Oh gracia inefable! ¡Oh maravillosa condescendencia! ¡Oh amor inconmensurable otorgado únicamente a los hombres!
       ¿Qué daré yo al Señor a cambio de tanto favor, a cambio de este exceso de amor? No hay cosa más agradable que yo le pueda dar a mi Dios que entregarle sin reservas mi corazón para que se una íntimamente a él.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Diciembre 18

         2. Realmente tú eres mi amado, escogido entre miles (Cant. 5, 10), en quien mi alma se complace y quiere habitar todos los días de su vida. Verdaderamente tú eres aquel que me da sosiego, aquel en el cual reside la paz suprema, el descanso indudable; fuera de ti no hay más que fatiga, dolor y miseria infinita.
      En verdad tú eres el Dios escondido (Is. 45, 15), evitas el trato con los malos y hallas tus delicias en conversar con los humildes y los sencillos.

Diciembre 17

CAPITULO 13

EN LA SANTA COMUNION,
 EL ALMA DEVOTA DEBE 
DESEAR DE TODO CORAZON
UNIRSE A DIOS

Palabra del discípulo

         1. Señor, ¿quién me concederá que te halle sólo para abrirte todo mi corazón y poderte gozar como mi alma desea? Entonces nadie me despreciaría (cfr. Cant. 8, 1), entonces ninguna criatura me interesaría o me miraría, sino que serías tú el único en hablarme, y yo a ti, como aquel que ama suele hablar con la persona amada, y como el amigo suele hacerlo cuando comparte la mesa con otro amigo.

martes, 16 de diciembre de 2014

Diciembre 16

         3. Cuando yo te conceda la gracia de la devoción, agradécela a tu Dios, que te la entregó no porque tú seas digno sino porque tiene misericordia de ti. Si no la tienes y te sientes muy árido, persevera en la oración, gime, llama y no dejes de hacerlo hasta que hayas merecido por lo menos una migaja o una gota de gracia salvadora. Eres tú quien necesita de mí, no yo de ti.
        No eres tú el que vienes a santificarme a mí, sino que soy yo el que voy a santificarte a ti y a hacerte mejor.
        Tu vienes para ser santificado por mí y para unirte más a mí, para recibir una gracia más abundante y para enfervorizarte más en el camino de la purificación.

Diciembre 15

CAPITULO 12

EL QUE RECIBE A CRISTO 
EN LA COMUNION DEBE PREPARARSE 
CON MUCHO CUIDADO

Palabra del amado

          1. Yo soy el que ama la pureza, yo soy el que da toda santidad. Busco un corazón puro: allí está el lugar de mi descanso. Prepara para mí una sala amplia, alfombrada (Mc. 14, 15; Lc. 2, 12) y allí celebraré la Pascua con mis discípulos.
         Si quieres que vaya a tu casa y me quede contigo, límpiate de la levadura antigua (1 Cor. 5, 7) y asea la morada de tu corazón. Deja afuera a todo el mundo y aleja de ti el tumulto de los vicios. Con amargo sentimiento del alma, siéntate como un pájaro solitario en el tejado (Sal. 101, 8) a meditar en tus faltas.

domingo, 14 de diciembre de 2014

Diciembre 14

         6. ¡Oh, qué grande y honroso es el ministerio de los sacerdotes, a los cuales se les concede el poder de consagrar, con palabras sagradas, al Señor altísimo, bendecirlo con los labios, tenerlo en sus manos, alimentarse con su propia boca y repartirlo a los demás!
       ¡Qué limpias deben estar las manos, qué pura debe ser la boca, santo el cuerpo e inmaculado el corazón del sacerdote en el cual entra tantas veces el autor de la pureza!

sábado, 13 de diciembre de 2014

Diciembre 13

           Una es la mesa del sagrado altar, con el pan consagrado, que se ha convertido en el precioso cuerpo de Cristo. La segunda es la mesa de la ley divina, compendio de la doctrina santa, maestra que enseña la recta fe y nos conduce con toda seguridad hasta la parte más íntima cubierta por el velo, hasta el sancta sanctorum (el santo de los santos) (cfr. Heb. 6, 19s; 9, 3).
           Gracias, Señor Jesús, esplendor de luz eterna, por habernos servido esta mesa de santa doctrina que nos preparaste por medio de tus santos siervos los profetas, los apóstoles y otros doctores.

viernes, 12 de diciembre de 2014

Diciembre 12

          Entretanto caminaré alumbrado por la fe y animado por los ejemplos de los santos. También tendré siempre a mi alcance los libros santos como consuelo (1. Mac. 12, 9) y espejo de mi vida. Pero, por sobre todo, tendré tu sacrosanto cuerpo como único remedio y refugio.
       4. Reconozco que tengo extrema necesidad de dos cosas en este mundo, sin las cuales no podría soportar el peso de esta vida miserable. Encerrado en la cárcel de este cuerpo, declaro que me faltan alimento y luz.

jueves, 11 de diciembre de 2014

Diciembre 11

          3. Al recordar estas maravillas, cualquier alegría, aunque sea espiritual, se me vuelve en desagrado, porque, todo lo que veo y escucho del mundo, lo considero sin valor hasta que no llegue a contemplar abiertamente a mi Señor en su gloria.
          Tu, Dios, eres testigo de que ninguna cosa puede consolarme, de que ninguna criatura puede darme descanso, sino, sólo tú, Dios mío, a quien deseo contemplar por toda la eternidad.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Diciembre 10

         En este sacramento te tengo realmente presente aunque oculto bajo otra apariencia.
      2. Mis ojos no podrían resistir al contemplarte en tu propia divina claridad, ni el mundo podría soportar el fulgor de la gloria de tu majestad. Cuando te ocultas, pues, en este sacramento, lo haces para sostener mi debilidad.
      Yo poseo realmente y, al mismo tiempo, adoro a aquel a quien los ángeles adoran en el cielo; pero yo, por ahora, lo veo sólo con la fe mientras que ellos lo ven abiertamente y sin ningún velo. Es necesario que me contente con la luz de la verdadera fe y que camine guiado por ella, hasta que amanezca el día de la eterna claridad y desaparezca el velo de las figuras simbólicas (cfr. Cant. 2, 17; 4,6).

martes, 9 de diciembre de 2014

Diciembre 9

CAPÍTULO 11

EL CUERPO DE CRISTO 
Y LAS SAGRADAS ESCRITURAS
SON MUY NECESARIAS AL ALMA DEVOTA

Palabra del discípulo

          1. Bondadosísimo Señor Jesús, cuán grande es la dulzura que experimenta el alma devota que se acerca con fervor a tu banquete, donde no se presenta otro manjar más que a ti, su único amado, a quien desea por encima de cualquier cosa que pueda apetecer su corazón.

lunes, 8 de diciembre de 2014

Diciembre 8

         6. Si uno está impedido legítimamente, pero tiene la buena voluntad y la devota intención de comulgar, no será privado del fruto del sacramento. Ya que cualquier persona devota puede, todos los días y en cualquier momento, recibir provechosamente la comunión espiritual de Cristo, sin que nadie pueda impedírselo.
         Sin embargo, en ciertos días y en tiempos determinados, debe comulgar sacramentalmente el cuerpo de su Redentor con amoroso respeto, procurando más la gloria y la honra de Dios que su personal consuelo.
         Tantas veces una persona devota comulga místicamente y se alimenta espiritualmente cuantas medita piadosamente en el misterio de la encarnación y de la pasión de Cristo y se inflama en su amor.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Diciembre 7

      Sucede también -cosa muy dolorosa- que algunos, en su tibieza y disipación admitan con toda facilidad estos retrasos de la confesión y quieran, por lo tanto, diferir la sagrada comunión por no verse obligados a vigilar con mayor cuidado los propios sentidos.
      5. En este caso, ¡cuán escaso es el amor, cuán débil la devoción de aquellos que retrasan tan fácilmente la comunión!

sábado, 6 de diciembre de 2014

Diciembre 6

        3. A veces sucede que sea un obstáculo para la comunión hasta la excesiva preocupación de tener un fervor sensible o porque se experimenta
alguna inquietud o duda, relacionada con las propias confesiones. Tú sigue el consejo de las personas prudentes y sacúdete de encima las angustias
y los escrúpulos que constituyen un impedimento a la gracia divina y destruyen el espíritu de devoción.

viernes, 5 de diciembre de 2014

Diciembre 5

LA SAGRADA COMUNIÓN 
NO SE DEBE DEJAR FÁCILMENTE

Palabra del amado

           1. Debes recurrir  con frecuencia a la fuente de la gracia y de la misericordia divina, al manatial de toda bondad y de toda pureza, para que puedas sanar de tus pasiones y vicios y ser más fuerte y más vigilante contra las tentaciones y los embustes del demonio.
         El enemigo, conociendo el gran fruto y el gran remedio  que se puede obtener de la sagrada comunión, se esfuerza de mil maneras y en todo momento pone obstáculos para apartar y alejar lo más que pueda a las almas fieles y devotas de recibirla.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Diciembre 4

           6. En modo especial te ofrezco oraciones y sacrificios de expiación por aquellos que en algo me han ofendido, contristado o calumniado, o me han hecho algún daño o agravio; por todos aquellos que yo haya aflijido, inquietado, apesadumbrado y escandalizado con palabras o hechos, a sabiendas o inconcientemente, para que nos perdones a todos nosotros, nuestros pecados y nuestras mutuas ofensas.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Diciembre 3

         4. Te ofrezco también todo lo bueno que poseo, aunque sea poco e imperfecto, para que lo enmiendes y santifiques, te sea agradable, lo hagas aceptable a ti y para que lo vuelvas siempre mejor y, además, para que a este siervo perezoso e inútil lo lleves a un fin bienaventurado y glorioso.
         5. Te ofrezco, además, todos los piadosos deseos de las almas buenas, las necesidades de mis parientes, amigos, hermanos, hermanas; de todos los que  me son queridos y de aquellos que, por tu amor, me han hecho bien a mí o a otros.

martes, 2 de diciembre de 2014

Diciembre 2

         3. ¿Qué puedo hacer yo para expiar mis pecados sino confesarlos humildemente, deplorarlos e implorar sin cesar tu misericordia?
          Dios mío, te imploro que me escuches con benevolencia cuando me presente ante tu divino acatamiento. Aborrezco mucho todos mis pecados. No quiero cometerlos más en adelante. Los detesto y me doleré de ellos mientras viva. Estoy dispuesto a hacer penitencia y a satisfacer por ellos en la medida de mis fuerzas.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Diciembre 1

CAPÍTULO 9
 
OFRECERNOS A DIOS CON TODO LO NUESTRO
Y ROGARLE POR TODOS
 
Palabra del discípulo
 
 
         1. Señor, todas las cosas, las del cielo y las de la tierra, son todas tuyas. No obstante, quiero entregarme a ti como ofrenda voluntaria y ser tuyo para siempre.
      Señor, con sinceridad de corazón, hoy me ofrezco a ti como siervo perpetuo para obedecerte y hacerte el sacrificio de perenne alabanza. Recíbeme juntamente con la oblación santa de tu precioso cuerpo que ahora yo -con la presencia y asistencia invisible de los ángeles- te presento para que sea mi salvación y la de todo el pueblo.

Noviembre 30

         Ofrécete a mí y date todo por Dios y tu sacrificio me será agradable. Yo me ofrecí todo entero al Padre por ti y hasta te di todo mi cuerpo y toda mi sangre como alimento para poder ser todo tuyo y para que fueras todo mío.
      Pero si tú te quedas encerrado en ti mismo, sin donarte espontáneamente como es mi voluntad, tu ofrenda no sería completa y nuestra unión no sería perfecta.

Noviembre 29

CAPÍTULO 8
 
EL SACRIFICIO DE CRISTO
EN LA CRUZ Y LA DONACIÓN
DE NOSOTROS MISMOS
 
Palabra del amado
 
          1. Así como yo, con los brazos abiertos y con el cuerpo desnudo sobre la cruz, me ofrecí espontáneamente a Dios Padre por tus pecados de modo que nada quedó en mí que no fuera del todo transformado en oblación para reconciliarte con Dios, de la misma manera debes tú también, desde lo más íntimo del corazón, ofrecerte voluntariamente a mí todos los días en la Misa, como ofrenda pura y santa, con todas tus fuerzas y todos tus afectos.

viernes, 28 de noviembre de 2014

Noviembre 28

         3. Después de haber confesado y deplorado estas faltas, y todas las otras que hubiere, con dolor y gran pena por haber sido tan frágil, formula el firme propósito de enmendar tu vida y de progresar siempre en la virtud.
       Inmediatamente ofrécete a mí en el altar de tu corazón, con plena resignación y sin ninguna reserva, como sacrificio perpetuo, confiándome con toda lealtad, tu cuerpo y tu alma, para que de este modo te acerques dignamente a celebrar el santo sacrificio y recibir con fruto el sacramento de mi cuerpo.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Noviembre 27

          2. Llora y duélete amargamente por ser todavía tan carnal y mundano, tan poco mortificado frente a las pasiones y tan propenso a secundar los impulsos de las malas inclinaciones.
          Duélete de ser tan poco diligente en mortificar los sentidos exteriores y tan alocado en correr tras las vanas imaginaciones, tan fuertemente inclinado hacia las cosas materiales y tan negligente para las espirituales; tan fácil a la risa y a la disipación y tan duro para el llanto y la compunción; tan pronto para seguir la relajación y las comodidades materiales y tan perezoso para abrazar una vida austera y fervorosa.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Noviembre 26

CAPÍTULO 7

EXAMEN DE CONCIENCIA 
Y PROPÓSITO DE ENMIENDA

Palabra del amado

          1. Sobre todas las cosas es necesario que el sacerdote de Dios se prepare a celebrar, a tocar y a comer este sacramento con suma humildad de corazón, con respeto profundo, con fe completa y piadosa intención de honrar a Dios.

Noviembre 25

CAPÍTULO 6

INVOCACIÓN PARA PREPARARSE 
A LA COMUNIÓN

Palabra del discípulo

         1. Señor, cuando considero tu grandeza y la comparo con mi pequeñez, me lleno de terror y confusión. Porque si no me acerco a tu sacramento, huyo de la vida y si lo hago indignamente, caigo en pecado grave. ¿Qué haré, por lo tanto, Dios mío? Tú eres mi ayuda (Is. 50, 7) y consejero en mis necesidades, dime lo que debo hacer.
         2. Indícame tú el camino recto y enséñame algún ejercicio conveniente para la sagrada comunión. Porque es útil saber con qué devoción y respeto debo yo disponer mi corazón para recibir con provecho tu sacramento o para celebrar tan grande y divino sacrificio.

Noviembre 24

         3. El sacerdote, revestido con los ornamentos sagrados, representa a Cristo, para elevar a Dios súplicas reverentes y humildes, tanto para sí como para todo el pueblo.
         LLeva, sobre el pecho y sobre las espaldas, la señal de la cruz, para meditar continuamente la pasión de Cristo. Delante de sí, en la casulla, lleva la cruz para mirar atentamente cuáles son las huellas trazadas por Cristo y para seguirlas con fervor. La lleva en las espaldas para que aprenda a soportar con mansedumbre toda contrariedad que le causen los otros.

domingo, 23 de noviembre de 2014

Noviembre 23

         Vela sobre ti mismo y considera de quién es el ministerio que te ha sido entregado con la imposisición de las manos por parte del obispo (cfr. 1 Tim. 4, 16. 14).
         Has sido hecho sacerdote y consagrado para celebrar. Cuida, por lo tanto, de ofrecer a Dios este sacrificio con fe, con devoción y en el tiempo conveniente. Esfuérzate en exhibir siempre una vida irreprensible.

sábado, 22 de noviembre de 2014

Noviembre 22

CAPÍTULO 5

GRANDEZA DEL SACRAMENTO 
Y DIGNIDAD DEL SACERDOCIO

Palabra del amado

         1. Aunque tuvieras la pureza de los ángeles y la santidad de san Juan Bautista, no serías digno de recibir ni de tocar este sacramento. Porque no depende de los méritos humanos si el hombre consagra, tiene en sus manos el sacramento de Cristo y se alimenta con el pan de los ángeles.
         Grande es el cargo y grande la dignidad de los sacerdotes, a los cuales fue concedido un poder que les fue denegado a los ángeles. Ya que sólo los sacerdotes legítimamente ordenados en la Iglesia tienen la potestad de celebrar y consagrar el cuerpo de Jesucristo.

viernes, 21 de noviembre de 2014

Noviembre 21

        ¡Oh buen Jesús! ¡Oh Salvador santísimo! Todo lo que me falta, súplelo tú, con tu benignidad y misericordia; tú, que te has dignado llamarnos a todos, diciendo: Venid a mí todos los que estáis cansados y oprimidos, y yo os aliviaré (Mt. 11, 28).
        5. En verdad, yo trabajo y vivo con el sudor de mi frente, mi corazón es atormentado por sufrimientos interiores, los pecados me oprimen, las tentaciones me combaten y muchas pasiones perversas me persiguen y me aplastan, y no hay nadie que me socorra (Sal. 21, 12), no hay nadie que pueda liberarme y ampararme (Sal. 7, 3) sino sólo tú, mi Dios y salvador (Sal. 24, 5). A ti entrego mi persona y todo lo mío para que me lo guardes y conduzcas a la vida eterna.

Noviembre 20

         Todo esto tú lo haces generosamente con tus amigos, para que conozcan verdaderamente y experimenten palpablemente cuán débiles son en sí mismos, y cuánta bondad y gracia alcanzan de tu misericordia. Ya que ellos, por naturaleza, son fríos, duros y faltos de devoción y sólo por ti pueden transformarse en fervientes, blandos y devotos.
         ¿Quién, habiéndose acercado humildemente a la fuente misma de la dulzura, no ha sacado siquiera un poco de esa dulzura? ¿Quién, habiéndose arrimado a un gran fuego, no se ha calentado siquiera un poco? Y tú eres la fuente siempre llena y desbordante; eres el fuego siempre ardiente y que nunca se extinguirá.

Noviembre 19

         Tu quieres que yo te reciba y que me una a ti por amor. Por lo tanto suplico a tu clemencia e imploro el don de esta gracia especial, de ser cambiado y transformado en ti y rebosar de amor en forma tal de no buscar ningún consuelo exterior.
       Este sacramento, tan sublime y precioso, es salud del alma y del cuerpo y remedio contra toda enfermedad del espíritu. Por medio de él se curan mis vicios, se refrenan mis pasiones, las tentaciones se vencen o disminuyen, la gracia es aumentada, es fortalecida la virtud que se había empezado a practicar, la esperanza se vigoriza y la caridad se aviva y dilata.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Noviembre 18

CAPÍTULO 4

 MUCHOS BENEFICIOS SON CONCEDIDOS 
A LOS QUE COMULGAN DEVOTAMENTE

Palabra del discípulo

         1. Señor, Dios mío, con la dulzura de tus bendiciones (Sal. 20, 4), ven en ayuda de tu siervo, para que pueda acercarme digna y devotamente a tan excelso sacramento.
         Atrae mi corazón hacia ti y haz que sacuda mi pesado entorpecimiento. Visítame con fuerza salvadora (Sal. 105, 4) para que pueda gustar en espíritu tu dulzura que se oculta plenamente en este sacramento como en su fuente.
        Ilumina también mis ojos para poder contemplar tan elevado misterio y otórgame la fuerza para creerlo con fe segura.
         Todo esto es obra tuya y no del poder humano; es una institución sagrada tuya y no una invención de los hombres.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Noviembre 17

         4. ¡Qué maravillosa condescendencia hacia nosotros es la tuya, Señor Dios, creador y vivificador de todos los espíritus, porque te rebajaste a descender a una pobre alma saciando su hambre con toda tu divinidad y toda tu humanidad!
       Dichoso el espíritu, bienaventurada el alma que merece recibir con devoción al Señor su Dios, colmándose de tal manera de júbilo interior!

domingo, 16 de noviembre de 2014

Noviembre 16

         Para mí, pues, que con tanta frecuencia resbalo y caigo en pecados y tan pronto me entibio y desmayo, es verdaderamente necesario que me renueve, purifique e inflame con la frecuente oración, confesión y la sagrada recepción de tu cuerpo, no sea que, absteniéndome de comulgar por mucho tiempo, me aleje de mi santo propósito.
      3. En verdad, los impulsos del corazón del hombre tienden al mal desde su adolescencia (Gén. 8, 21), y si no lo socorre la medicina celestial, inmediatamente cae en males mayores. La sagrada comunión aparta del mal y confirma en el bien.

Noviembre 15

         Sin ti no puedo vivir y sin tu visita no puedo subsistir. Por lo tanto es necesario que me acerque frecuentemente a ti y te reciba como fuente de mi salvación para no desfallecer en el camino si me veo privado de este alimento celestial.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Noviembre 14

CAPÍTULO 3

UTILIDAD DE LA COMUNION FRECUENTE

         Palabra del discípulo

         1. Señor, me acerco a ti para disfrutar de tu sagrado don y para regocijarme en tu santo convite que, en tu bondad, oh Dios, has preparado para el pobre (Sal. 67, 11). Todo lo que puedo, y debo desear, se encuentra en ti; tú eres mi salvación y mi redención, mi esperanza y mi fortaleza, mi honor y mi gloria. Hoy, pues, alegra el alma de tu siervo, porque hacia ti, Señor Jesús, levanto mi alma (Sal. 85, 4).

jueves, 13 de noviembre de 2014

Noviembre 13

          Tú, Señor de todo el universo, que de nada necesitas y que has querido vivir entre nosotros (2 Mac. 14, 35) por medio de tu sacramento, conserva mi corazón y mi cuerpo libres de toda mancha para que yo, con alegre y pura conciencia, pueda celebrar continuamente tus misterios, y pueda recibir, para mi salvación eterna, lo que tú has establecido e instituido principalmente para tu glorificación y continuo recuerdo de tus beneficios.
           6. Alégrate, alma mía, y da gracias a Dios por haberte dejado en este valle de lágrimas un don tan magnífico y un consuelo tan singular. Porque todas las veces que meditas este misterio y recibes el cuerpo de Cristo, otras tantas cooperas a la obra de tu redención y te haces partícipe de todos los méritos de Cristo.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Noviembre 12

        3. Sí. Tú eres el santo de los santos, yo un basural de pecados. Tú te rebajas hasta mí, mientras yo no soy digno de mirarte siquiera. Tú llegas a mí, quieres estar conmigo y me convidas a tu mesa; quieres darme de comer el pan de los ángeles que no es otra cosa, por cierto, que tu misma persona, pan vivo bajado del cielo y que da la vida al mundo (cfr. Sal. 77, 25; Jn. 6, 33.51).
      4. Si se considera de donde parte este amor, ¡cuán grande aparece tu condecendencia y cuán profundas acciones de gracias y alabanzas se te deben por estos misterios!

Noviembre 11

         Dulcísimo y bondadosísimo Jesús, ¡cuánta veneración, cuánta gratitud y alabanza incesante se te deben tributar por la recepción de tu cuerpo sacrosanto, cuya dignidad no es capaz de expresar ninguna lengua humana!
      ¿Qué pensamientos deberé tener al acercarme a mi Señor en esta comunión, al Señor que no alcanzo a venerar en la medida debida y que, sin embargo, deseo recibir con sentimiento de devoción?

lunes, 10 de noviembre de 2014

Noviembre 10

CAPÍTULO 2

EN EL SACRAMENTO SE MANIFIESTAN 
AL HOMBRE LA GRAN BONDAD 
Y EL AMOR DE DIOS

Palabra del discípulo

         1. Señor, confiando en tu bondad y en tu gran misericordia, yo, enfermo, me aproximo a tí, mi Salvador; me acerco como un hambriento y un sediento a la fuente de la vida, como un pobre al rey del cielo, como un siervo a su señor, como una criatura a su Creador, como un aflijido a mi piadoso consolador.
         Mas, ¿por cuál motivo se da que tú vengas a mí? (cfr.Lc. 1, 43). ¿Quién soy yo para que tú te entregues a mí? ¿Cómo se atreve un pecador a aparecer ante ti? Y tú, ¿por qué te dignas acercarte a un pecador?

domingo, 9 de noviembre de 2014

Noviembre 9

         13. Si este sacramento santísimo fuera celebrado solamente en un determinado lugar y por un solo sacerdote en todo el mundo, piensa que gran deseo tendría toda la gente en acudir a aquel lugar y a aquel sacerdote, para verlo celebrar los divinos misterios.
         Pero hoy, son muchos los sacerdotes y Cristo es inmolado en muchos lugares, para que, cuanto más se halla difundida en el mundo la sagrada comunión, tanto mayores aparezcan la gracia y el amor de Dios hacia la humanidad.

Noviembre 8

          A veces es tan abundante esta gracia que por efecto de la plenitud de la piedad que se efunde, no sólo el espíritu, sino también el débil cuerpo siente que le fueron otorgadas fuerzas mayores.
      12. Por encima de todo debemos deplorar y llorar nuestra tibieza y nuestra negligencia porque nos impiden que nos acerquemos con mayor devoción a recibir a Cristo, en quien reside toda la esperanza y todo el mérito de la salvación.

viernes, 7 de noviembre de 2014

Noviembre 7

         10. ¡Oh, Dios invisible creador del mundo, qué admirable es lo que haces con nosotros! ¡Cuán suave y misericordioso es lo que concedes a tus elegidos, a los cuales te entregas a ti mismo como alimento en el sacramento! Sacramento que trasciende toda inteligencia y que atrae, de modo particular, los corazones de los devotos e inflama su amor.
      Porque los que verdaderamente te siguen con fidelidad, y enderezan toda su vida hacia la perfección espiritual, frecuentemente reciben de este excelso sacramento una mayor gracia de espíritu de piedad y un mayor amor hacia la virtud.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Noviembre 6

        9. Muchos corren hasta lugares lejanos para visitar las reliquias de los santos y quedan maravillados al oír los hechos prodigiosos cumplidos por ellos; quedan asombrados al mirar los majestuosos edificios de sus templos y besan los sagrados huesos envueltos en sedas tejidas de oro. Tú, en vez, estás aquí, sobre el Altar, frente a mí, Dios mío, Santo de los santos, creador de los hombres y señor de los ángeles.

Noviembre 5

         7. ¿ Por qué, pues, no me inflamo más en tu presencia adorable? ¿Por qué no me preparo con mayor cuidado a nutrirme de tu santidad cuando considero que aquellos santos del Antiguo Testamento -patriarcas y profetas, reyes y príncipes, en unión de todo el pueblo- demostraron tan gran devoción y celo por el culto divino?
         8. El piadosísimo rey David bailó con toda su fuerza delante del arca de Dios, mientras rememoraba los beneficios hechos por Dios a los patriarcas en tiempos pasados. Hizo construir instrumentos musicales de varias clases, compuso salmos y dispuso que se cantaran con alegría y aun él mismo los cantaba frecuentemente, acompañándose del arpa, inspirado por la gracia del Espíritu Santo; enseñó además al pueblo de Israel a ensalzar al Señor con todo el corazón y a juntar sus voces para bendecir y celebrar el nombre de Dios todos los días.

martes, 4 de noviembre de 2014

Noviembre 4

          5. ¡Oh, Dios mío! ¡Cuánto se esforzaron ellos para agradarte! ¡Cuán poco es, por otra parte, lo que hago yo! ¡Cómo es breve el tiempo que empleo para prepararme a comulgar! Rara vez estoy totalmente recogido y rarísima libre de toda distracción.
          En presencia de tu salvadora divinidad no debería, ciertamente, ocurrírseme ningún pensamiento que no fuera digno de ti y no debería dejarme dominar por criatura alguna, porque no es un ángel a quien voy a recibir en mi casa, sino al Señor de los ángeles.

Noviembre 3

          4. Noé, hombre santo, trabajó cien años en la construcción del arca para salvarse él con algunas personas; y ¿cómo podré yo, en una hora, prepararme a recibir dignamente al artífice del mundo?
        Moisés, gran siervo tuyo y tu amigo especial, hizo un arca de madera incorruptible y la revistió de oro purísimo, para depositar en ella las tablas de la ley; y yo, criatura corrompida, ¿cómo osaré recibir con tanta felicidad el autor de la ley y al dador de la vida?

Noviembre 2

         2. Tú me ordenas acercarme a ti con toda confianza si quiero ser de tu compañía y me mandas recibir el alimento de la inmortalidad si quiero alcanzar la vida eterna y la gloria. Venid a mí todos -afirmas- los que estáis cansados y oprimidos y yo os aliviaré (Mt. 11, 28).
      Dulce al oído del pecador es esta palabra, y llena de intimidad. Con ella, Señor y Dios mío, invitas al pobre y al necesitado a recibir la comunión de tu Cuerpo Santísimo.

sábado, 1 de noviembre de 2014

Noviembre 1

CAPÍTULO 1

CON CUANTA DEVOCIÓN 
SE DEBE RECIBIR A CRISTO

         Palabra del discípulo

        Estas son tus palabras, ¡oh Cristo, verdad eterna!, aunque no hayan sido pronunciadas todas en el mismo tiempo ni escritas en un solo lugar. Pero como son tuyas y son verdaderas, yo las debo recibir todas con gratitud y con fe.
       Tuyas son porque tú las pronunciaste, pero son también mías porque tú las dijiste por mi salvación. Con alegría yo las recibo de tus labios para que  penetren muy profundamente en mi corazón.

Exhortación para recibir la Sagrada Comunión

          Palabra de Cristo.

        Dice el Señor : Venid a mí todos los que estáis cansados y oprimidos, y yo os aliviaré (Mt. 11, 28).
        El pan que yo daré, en mi misma carne para la vida del mundo (Jn. 6, 52)
        Tomad y comed: éste es mi cuerpo que será entregado por vosotros. Haced esto en memoria mía (Mt. 26, 26;  1 Cor. 11, 24).
        El que come mi carne y bebe mi sangre, vive en mí y yo en él (Jn. 6, 57).
        Las palabras que os he dicho son espíritu y vida (Jn. 6, 64).


      
        

Libro Cuarto. Del Santísimo Sacramento del altar

INTRODUCCIÓN

         En el presente libro hay un notable cambio de contenido respecto de los anteriores. Todo aparece centrado en el Sacramento de la Eucaristía. Todo consejo, toda advertencia, toda reflexión, tienden a ser una ayuda para la mejor adoración y recepción de este sacramento. Como el libro tercero, también está redactado en forma de diálogo entre Dios y el discípulo.
      Repetidas veces el autor deja paso a la afectividad, y el diálogo íntimo con el Señor se hace más fácil que en los libros anteriores, sin llegar tampoco a ser un libro místico.
      Pero hay, al mismo tiempo, una inseparable continuidad con los tres libros anteriores.
      La dura tarea de desapegarse del mundo para apegarse a Dios, encuentra en la Eucaristía su punto culminante: es el Señor que viene al encuentro del creyente para unirlo a Él, rescatándolo de todo poder mundano.
      Podemos afirmar que el creyente, gracias a la Eucaristía, puede llegar a  comprender y experimentar mejor el sentido de la creación y del mundo. Dios regala el mundo al hombre para que lo construya en comunidad con los demás hombres. En esa creación que debe llenar y someter (cfr. Gén. 1, 28), la humanidad puede ir encontrando los rastros de Dios para unirse a Él como un hijo y un amigo. Dios quiere que la creación haga visible y transparente su presencia salvadora. Cuando el hombre sólo se queda con la tierra sin querer llegar a Dios, traiciona a esa misma tierra que fuera creada como medio para el encuentro con Dios.
      En la Eucaristía, el pan y el vino dejan su sitio al Crucificado; los ojos ven pan y vino, la boca gusta pan y vino, pero el creyente encuentra a Cristo. Quien reconoce al Señor presente en la Eucaristía, más fácilmente reconocerá la misteriosa presencia de Dios en la creación; más fácilmente vivenciará el sentido profundo de este mundo creado como valioso camino hacia la gloria.
      La desconfianza por los puros razonamientos intelectuales también reaparece.
              "A ti se te pide fe y vida sencilla y no inteligencia elevada y conocimiento profundo de los misterios de Dios. Si no entiendes ni comprendes las cosas que están por debajo de ti, ¿cómo entenderás las que están arriba? (18, 2).
       Sin embargo admite "una piadosa y humilde investigación de la verdad...
según las sanas opiniones de los Padres de la Iglesia" (18, 1).
       En los primeros libros se proponía un camino para el encuentro con Cristo y con Dios. En la Eucaristía ese encuentro es ya un hecho dado, si bien aún se deberá seguir caminando hacia la plenitud del encuentro. El hombre interior y espiritual hará de la Eucaristía el alimento más adecuado para encontrar al objeto de sus desvelos: el mismo Cristo.
        En la Eucaristía se tiene la experiencia del don gratuito. Es el Señor Jesucristo que, libremente entregado en la cruz, libre y gratuitamente se entrega como alimento al discípulo, preparándolo así a recibir el regalo pleno y definitivo de la Vida Eterna.
        No se debe pretender encontrar en este libro una visión acabada de la Eucaristía. La pretensión del autor, sin embargo, se cumple. Ayuda al discípulo a una fructuosa celebración y recepción de este don supremo del amor divino. Grandeza del don y cristiana actitud del receptor son los dos polos en los que constantemente se fija la atención del autor.
             

         
 

           



viernes, 31 de octubre de 2014

Octubre 31

         4. En verdad, todas las cosas que parecen hechas para conferir paz y alcanzar la felicidad, no valen nada si tú estás ausente y, realmente, en nada contribuyen a esta felicidad. Tú eres, pues, el fin de todos los bienes, el supremo sentido de la vida, la máxima profundidad de toda palabra; esperar en ti sobre todas las cosas es el mayor consuelo del que se ha puesto a tu servicio.
       Hacia ti levanto mis ojos (Sal. 140, 8); en ti confío, Dios mío (Sal. 24, 1ss.), Padre de las misericordias (2 Cor. 1, 3). bendice y santifica mi alma con tu bendición celestial para que se convierta en tu santa morada y sede de tu eterna gloria y para que no se encuentre en este templo de tu grandeza nada que ofenda los ojos de tu majestad.

Octubre 30

         2. Todos buscan sus intereses personales (Flp. 2, 21); tú no pretendes otra cosa que mi salvación y progreso y todo me lo conviertes en bien.
        Aunque algunas veces me expongas a tentaciones y contrariedades, todo lo ordenas para mi provecho, porque a tus elegidos los sueles probar de mil maneras, y en estas pruebas yo te debo amar y alabar no menos que cuando tú me colmas de alegrías celestiales.

miércoles, 29 de octubre de 2014

Octubre 29

CAPÍTULO 59

TODA ESPERANZA Y TODA CONFIANZA 
SE DEBEN PONER SOLO EN DIOS

          2. Señor, ¿cuál es la mayor confianza que debo tener en esta vida? ¿Cuál mi mayor consuelo entre todas las cosas que se ven bajo el cielo? ¿Acaso no eres tú, Señor y Dios mío, cuyas misericordias no tienen límite? ¿Dónde me fue bien sin ti? O ¿cuándo me fue mal contigo?

martes, 28 de octubre de 2014

Octubre 28

         9. Hay muchos que preguntan quién es el mayor en el reino de Dios, y no saben si serán dignos de ser contados entre los más pequeños. Y es cosa grande ser por lo menos el menor en el cielo donde todos son grandes porque todos serán llamados y lo son en verdad, hijos de Dios (Mt. 5, 9). El menor será ensalzado entre mil (cfr. Is. 60, 22) y el pecador, aunque tenga cien años, será aplastado (cfr. Is. 65, 20).

lunes, 27 de octubre de 2014

Octubre 27

        8. Los santos estarán muy contentos y satisfechos si los hombres se conforman con lo que saben y suprimen los razonamientos vacíos.
         Los santos no se glorían de los propios méritos ya que no se atribuyen ningún bien y todo lo dedican a mí, porque fui yo, en mi amor infinito, a darles todo lo que tienen.

domingo, 26 de octubre de 2014

Octubre 26

         7. Hijo, guárdate, pues, de tratar superficialmente cosas que superan la capacidad de tus conocimientos; aplícate, por el contrario, y cuida de llegar por lo menos a ser el más pequeño en el reino de Dios.
      Aunque uno supiera cuál es el santo más santo o el que ocupa el lugar más elevado en el reino de los cielos, ¿de qué le servirá el saberlo si de este conocimiento no aprovecha para humillarse ante mí y alabar aún más mi nombre?

sábado, 25 de octubre de 2014

Octubre 25

         No hay nada que pueda distraer o rebajar a los santos, porque, llenos de la eterna verdad, arden en el fuego de un amor inextinguible. Callen, por lo tanto, los hombres carnales y sensuales, que sólo saben apreciar el placer personal, y dejen de discutir del estado de los santos. Ellos quitan y agregan a los bienaventurados según les sugiere el propio capricho, no como lo dispone la eterna verdad.

viernes, 24 de octubre de 2014

Octubre 24

          4. Yo conozco al primero y al último y a todos los amo con amor sin límites.
       En todos los santos se me debe alabar a mí y, en cada uno de ellos, hay que bendecirme y honrarme sobre todas las cosas porque yo los he engrandecido y predestinado sin que lo hubiera precedido algún mérito personal. Por esto, quien menosprecia al más pequeño de mis santos, tampoco honra al más grande, porque yo hice al pequeño y al grande (Sab. 6, 7). Y el que injuria a alguno de los santos, me agravia también a mí y a todos los demás que están en el reino de los cielo.

Octubre 23

          3. Hay algunos que, dejándose llevar por el sentimiento, se vuelcan más hacia unos santos que a otros. Esta es una inclinación humana, más que divina. Yo soy el creador de todos los santos; yo les di la gracia, yo los llevé a la gloria. Yo conozco los méritos de cada uno y yo me anticipé a ellos con las bendiciones de mi amor (Sal. 20, 4).

miércoles, 22 de octubre de 2014

Octubre 22

            2. Tampoco investigues o discutas los méritos de los santos, quién de entre ellos sea el más perfecto y el mayor en el reino de los cielos.
         Estas cuestiones causan con frecuencia contiendas y disensiones inútiles, fomentan la soberbia y la vanagloria, de las cuales proceden envidias y divisiones porque uno se esfuerza, presuntuosamente, en ensalzar un santo y otro en preferir a un segundo.

martes, 21 de octubre de 2014

Octubre 21

   CAPÍTULO 58

NO INVESTIGAR LO QUE 
ESTÁ POR ENCIMA DE NOSOTROS 
Y LOS OCULTOS JUICIOS DE DIOS

           1. Hijo, cuídate y no discutas acerca de las cosas del cielo y de los ocultos juicios de Dios, de porqué uno sea tan abandonado y otro tan elevado a tan alto grado de gracia, de por qué aquel sea tan aflijido y este otro tan altamente ensalzado.
           Estas cosas están más allá de toda humana posibilidad y no existe ningún razonamiento ni hay ninguna reflexión suficiente para penetrar los juicios de Dios.

lunes, 20 de octubre de 2014

Octubre 20

         Eres hombre, y no Dios; eres carne, y no de espíritu angélico. ¡Cómo podrías mantenerte siempre en un mismo estado de virtud cuando no lo estuvieron el ángel en el cielo ni el primer hombre en el paraíso?
      Yo soy el que restituyo la dicha a los aflijidos (Job. 5, 11) y a los que reconocen su debilidad los elevo a las alturas de mi divinidad.

Octubre 19

           2. Aléjalas como mejor puedas del corazón y si llegan a golpearte no te desalientes ni te dejes abatir por largo tiempo. Aguántalas por lo menos con paciencia, si no lo puedes hacer con alegría.
        Aunque oigas contra ti y te sientas irritado, modérate y no dejes salir de tus labios ninguna palabra inconveniente que pueda escandalizar a los simples. Pronto la excitación que se había desatado en tu corazón se aplacará y el sufrimiento interior se dulcificará con el retorno de la gracia.

Octubre 18

CAPÍTULO 57

NO HAY QUE DESANIMARSE DEMASIADO 
SI SE CAE EN FALTAS

         1. Hijo, me agradan más la humildad y la paciencia en la adversidad que la mucha satisfacción y devoción en la prosperidad.
       ¿Por qué te entristeces por cualquier pequeña cosa que se diga contra ti? No deberías inquietarte aunque ella fuera mayor. Déjala perder; no es la primera, no es nueva, ni será la última, si vas a tener una larga vida.

viernes, 17 de octubre de 2014

Octubre 17

          4. Hijo, estas cosas las conoces y las has leído. Serás bienaventurado si las pones en práctica. El que conoce mis mandamientos y los guarda, ese es el que me ama..., y yo lo amaré y me manifestaré a él (Jn. 14, 21), y lo haré sentar conmigo en el reino de mi Padre (cfr. Ap. 3, 21).
          5. Señor Jesús, que se haga del mismo modo que dijiste y prometiste y que yo alcance a mercerlo.
        De tu mano, recibí la cruz. Sí, la recibí, y la llevé y la sobrellevaré hasta la muerte como tú me la pusiste sobre los hombros. Es verdad, la vida del buen religioso es una cruz, pero ella lleva al paraíso. Ya que se comenzó a caminar con ella, no se debe volver atrás ni arrojarla a la primera esquina.

jueves, 16 de octubre de 2014

Octubre 16

          2. Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos (Mt. 19, 16). Si quieres conocer la verdad, cree en mí. Si quieres ser perfecto, vende cuanto tienes (Mt. 19, 21). Si quieres ser mi discípulo, niégate a ti mismo (cfr. Lc. 9, 23, 14, 27; Mt. 16, 24). Si quieres alcanzar la vida eterna, desprecia la presente. Si quieres ser ensalzado en el cielo, humíllate en la tierra. Si quieres reinar conmigo, lleva conmigo la cruz. Porque sólo los siervos de la cruz hallan el camino de la felicidad y de la luz verdadera.

Octubre 15

CAPÍTULO 56 

RENUNCIAR A NOSOTROS MISMOS 
E IMITAR A CRISTO EN LA CRUZ

         1. Hijo, podrás transformarte en mí en la medida que salgas de ti. Como la falta de deseos de cosas exteriores produce la paz interior, del mismo modo el renunciar interiormente a sí mismo engendra la unión con Dios.
      Quiero que, en adhesión a mi voluntad, aprendas la abdicación total de tu ser, sin objeciones y sin quejas. Sígueme (Mt. 9, 9). Yo soy el camino, la verdad y la vida (Jn. 14, 6). Sin camino no se puede andar, sin verdad no se conoce, sin vida no se vive. Yo soy el camino que debes recorrer, la verdad que debes creer, la vida que debes esperar.

martes, 14 de octubre de 2014

Octubre 14

          5. ¡Oh gracia muy bendita, que conviertes en lleno de virtudes al pobre de espíritu y en rico de muchos bienes al humilde de corazón! Ven, desciende a mí, cólmame desde la mañana con tus consuelos, para que mi alma no desfallezca de cansancio y aridez de espíritu.
       Te suplico, Señor, que yo encuentre gracia a tus ojos. Tu gracia me basta (cfr. 2 Cor. 12, 9), aunque no obtenga nada de lo que la naturaleza desea. Mientras esté conmigo tu gracia, aunque sea tentado y angustiado por muchas tribulaciones, no tendré miedo de ningún mal.

Octubre 13

          4. Señor, cuán necesaria me es tu gracia para empezar bien, continuarlo y terminarlo porque sin ella nada puedo hacer (cfr. Jn. 15, 5), mientras todo lo puedo en ti (cfr. Flp. 4, 13), si me robusteces con tu gracia.
       ¡Oh gracia verdaderamente celestial, sin la cual nada valen nuestros méritos y nada valen nuestros mismos dones naturales!

domingo, 12 de octubre de 2014

Octubre 12

           3. Y es por eso, mi Dios, que, según el hombre interior, me complazco en tu ley (Rom. 7, 22), sabiendo que tus mandamientos son buenos, justos y santos y que nos invitan a rechazar todo mal y huir del pecado.
       Sin embargo, con la carne me someto a la ley del pecado y obedezco más a los sentidos que a la razón. De donde hallo que el querer el bien está en mí pero su ejecución no (Rom. 7, 18).

Octubre 11

           2. Sí es verdad. Se necesita tu gracia, y muy grande, para vencer la naturaleza, siempre propensa al mal desde su adolescencia.
        Por culpa del primer hombre Adán, la naturaleza sucumbió, corrompida por el pecado, y la triste consecuencia de esta mancha se propagó en todos los hombres. De modo que esa naturaleza, que tú creaste buena y recta, se la considera desde ya viciada y debilitada para enfrentar a sus mismas malas inclinaciones porque las tendencias perniciosas la arrastran hacia el mal y hacia las cosas de la tierra.

viernes, 10 de octubre de 2014

Octubre 10

CAPÍTULO 55

LA CORRUPCION DE LA 
NATURALEZA Y LA EFICACIA 
DE LA GRACIA DIVINA

          1. Señor y Dios mío, que me has creado a tu imagen y semejanza, concédeme esta gracia que me demostraste ser tan grande y tan necesaria para la salvación, para que con ella pueda vencer mi pésima naturaleza que me arrastra a los pecados y a la perdición.

jueves, 9 de octubre de 2014

Octubre 9

        17. La naturaleza aspira conocer secretos y oir novedades, quiere aparecer en público y hacer experiencias, desea distinguirse y realizar cuanto le produzca aplauso y admiración. Pero la gracia no se preocupa de aprender novedades y curiosidades porque todas ellas provienen de la transformación de lo viejo, no habiendo nada, sobre esta tierra, que sea nuevo y duradero.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Octubre 8

         14. La naturaleza se complace en contar muchos amigos y parientes, se enorgullece de su noble alcurnia y nacimiento, satisface a los poderosos, adula a los ricos y aplaude a los que le son iguales.
       La gracia no procede de esta manera. La gracia ama aun a los enemigos y no se envanece de los muchos amigos; no da importancia al lugar de origen o al linaje del cual desciende, a menos que en ello no haya una virtud mayor. Favorece más al pobre que al rico, simpatiza más con el inocente que con el prepotente, prefiere la compañía de los sinceros que la de los hipócritas, exhorta siempre a los buenos para que aspiren a dones siempre más altos (1 Cor. 12, 31) y a parecerse, por sus virtudes al Hijo de Dios.

Octubre 7

        12. La naturaleza se deleita con los placeres externos que satisfacen los propios sentidos. Al contrario de la gracia, que busca consuelo únicamente en Dios y, por encima de todos los bienes de este mundo, mira la posesión del sumo bien.

lunes, 6 de octubre de 2014

Octubre 6

        9. La naturaleza mira  a las cosas temporales, se alegra de las ganancias terrenales,  se entristece por cualquier perjuicio material y se irrita por toda palabra injuriosa, pero la gracia considera lo eterno, no adhiere a lo pasajero, ni se turba si lo pierde, ni se amarga si oye palabras ofensivas, porque su tesoro y su gozo los ha puesto en el cielo, donde nada se pierde.

domingo, 5 de octubre de 2014

Octubre 5

         4. La naturaleza se preocupa de su comodidad y calcula qué ventaja les puede sacar a los demás. La gracia, en vez, considera atentamente lo que aprovecha a muchos y no lo que es útil o conveniente a ella.
      5. La naturaleza recibe gustosa los honores y las reverencias mientras que la gracia, con toda fidelidad, atribuye a Dios todo honor y toda gloria.
      6. La naturaleza teme la confusión y el desprecio y la gracia se alegra de sufrir ultrajes por el nombre de Jesús (He. 5, 41).

Octubre 4

LA OPUESTAS INCLINACIONES 
DE LA NATURALEZA Y DE LA GRACIA

            1. Hijo, observa atentamente las inclinaciones de la naturaleza y de la gracia porque con frecuencia se mueven con toda sutileza y en forma contraria y apenas las puede distinguir el hombre iluminado y de vida interior.
            Todos desean el bien y algún bien todos se proponen en lo que dicen o hacen, pero muchos son engañados por las apariencias de bien.

viernes, 3 de octubre de 2014

Octubre 3

         3. Si pretendes subir a esta altura es indispensable empezar con firmeza, poniéndole el hacha a la raíz para arrancar y destruir tu oculta y desordenada inclinación hacia tu persona y a todo bien particular y material.
       De esta mala costumbre, es decir, del amor desordenado que el hombre se profesa, procede casi todo lo que debe desarraigarse radicalmente, y una vez que se haya vencido y eliminado este vicio, sobrevendrá una gran paz y una gran tranquilidad.

jueves, 2 de octubre de 2014

Octubre 2

         2. Cuánta confianza tendrá frente a la muerte aquel que ha vivido en el mundo desapegado de la atadura de todo sentimiento humano. Pero el tener el corazón desprendido de todas las criaturas todavía no lo entiende el espíritu enfermo, ni el hombre material comprende la libertad del hombre interior.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Octubre 1

CAPÍTULO 53

LA GRACIA DE DIOS NO SE OTORGA 
A LOS QUE GUSTAN DE COSAS TERRENAS

        1. Hijo, mi gracia es preciosa y no admite ser mezclada con cosas ajenas a ella ni con consuelos mundanos. Por lo tanto, si quieres que esta gracia te sea infundida debes alejar todo lo que la obstaculiza.
        Procúrate un lugar solitario, ama estar a solas contigo, no busques la conversación  de nadie y ruega a Dios con férvida plegaria para que tengas contrición de espíritu y pureza de conciencia.

martes, 30 de septiembre de 2014

Septiembre 30

        ¿Qué es lo que más quieres de un culpable y miserable pecador, sino que se arrepienta y llore por sus pecados?
      De la sincera contrición y de la humillación interior brota la esperanza del perdón, se reconcilia la conciencia trastornada, se recupera la gracia perdida y se protege el hombre de la ira futura. Dios y el alma arrepentida se apresuran para darse fraternalmente el abrazo de paz.

lunes, 29 de septiembre de 2014

Septiembre 29

         2. Señor, ¿qué he realizado yo para merecer algún consuelo celestial? No recuerdo haber efectuado nada de bueno, sino que he sido siempre inclinado a los vicios y tardo en enmendarme.
      Esta es la verdad y no la puedo negar. Si afirmara otra cosa tú te pondrías en contra de mí y ya no habría nadie que me pudiera defender.

domingo, 28 de septiembre de 2014

Septiembre 28

        CAPÍTULO 52
 
JUZGUÉMONOS DIGNOS
DE CASTIGO Y NO DE CONSUELOS.
 
        1. Señor, no soy digno de tus consuelos ni de ninguna visita espiritual tuya, y por lo tanto obras correctamente conmigo cuando me dejas pobre y apesadumbrado. Aunque derramara un mar de lágrimas tampoco sería digno de tus dulzuras. De manera que sólo merezco azotes y castigos porque con frecuencia y gravemente te he ofendido y he pecado mucho y de muchas maneras.

sábado, 27 de septiembre de 2014

Septiembre 27

         2. En estas circunstancias te conviene refugiarte en ocupaciones humildes y externas, fortalecerte con buenas obras, aguardar con firme esperanza mi venida y mi visita celestial y soportar con paciencia el destierro y sequedad de espíritu hasta que yo vuelva nuevamente a ti para liberarte de todas tus angustias.

viernes, 26 de septiembre de 2014

Septiembre 26

        CAPÍTULO 51
 
HACER LAS COSAS HUMILDES
AL NO PODER REALIZAR LAS GRANDES
 
        1. Hijo, no puedes perdurar continuamente en fervientes anhelos de virtud ni permanecer en un alto grado de contemplación. Algunas veces, por razón de la culpa original, es necesario descender a cosas más humildes y sobrellevar también la carga de esta vida corruptible aunque te cueste y sea contrario a tus deseos.