sábado, 28 de junio de 2014

Junio 29

       3. ¡Oh poderosísimo Dios de Israel y amigo defensor de las almas fieles! Mira la fatiga y el sufrimiento de tu siervo y asístele en todas las obras que lleve a cabo. Fortaléceme con vigor celestial para que no me dominen el hombre viejo ni la carne miserable, no sometida plenamente al espíritu, y otórgame la gracia de luchar contra ella mientras viva en este mundo.

Junio 28

CAPÍTULO 20

RECONOCER NUESTRA DEBILIDAD 
Y LAS MISERIAS DE LA VIDA

       1. Contra mí mismo confesaré mi iniquidad (Sal. 31, 5) y a ti, Señor confesaré mi debilidad. Con frecuencia me abato y me entristezco por una pequeñez. Me propongo pelear con firmeza, pero, al sobrevenir una pequeña instigación, experimento una terrible angustia. Algunas veces hasta de las cosas más insignificantes nacen en mí graves tentaciones. Y cuando, por no sentirlas, me considero de alguna manera seguro, me encuentro casi derribado por el soplo más leve de contrariedad.

viernes, 27 de junio de 2014

Junio 27

       4. Si quieres alcanzar la victoria, prepárate para la batalla. sin combatir, no podrás llegar a la corona de la paciencia. Si no quieres padecer, rehúsa ser coronado. Si, en vez, deseas ser coronado, pelea con valor y sufre con paciencia.
       Sin trabajo no se llega a al descanso, sin luchar ni sin luchar se consigue la victoria.

jueves, 26 de junio de 2014

Junio 26

       3. Verdadero paciente no es aquel que quiere sufrir sólo lo que él quiere y de las personas que quiere. El verdadero paciente no mira quien le ofende, si es su superior u otra persona igual o inferior; si es hombre bueno o santo, indigno o perverso. Sino que recibe con indiferencia e igualdad de ánimo de cualquier persona, y todas las veces que se le presenta, todo tipo de contrariedad como si proviniera de la mano de Dios y todo lo acepta con gratitud y como una ocasión para aumentar sus méritos.
       Nada de lo que se ha sufrido por Dios, por pequeño que haya sido, quedará sin mérito ante su divino acatamiento.

miércoles, 25 de junio de 2014

Junio 25

       2. Cuanto mejor te dispongas a padecer, con tanta mayor cordura procederás y mayores méritos obtendrás, y soportarás el dolor con más facilidad si, íntima y prácticamente, te has preparado y acostumbrado a sufrirlo.
       No digas: no puedo soportar tales cosas de ese hombre, no puedo aguantarlas. Me injurió gravemente y afirma de mí cosas que nunca pensé. De otro modo las toleraria con paciencia y considero que sería capaz de sobrellevarlas, pero de él no.

martes, 24 de junio de 2014

Junio 24

CAPÍTULO 19

TOLERANCIA DE INJURIAS 
Y COMO SE PRUEBA LA VERDADERA PACIENCIA

       1. Hijo, ¿qué es lo que dices? Deja de quejarte y considera mi pasión y la de los santos. Todavía no has resistido hasta el derramamiento de sangre (Heb. 12, 4).
      Poco es lo que sufres, en comparación con lo que otros padecieron, por las tentaciones tan fuertes que aguantaron, por las graves aflicciones que sostuvieron y por las innumerables pruebas y combates que afrontaron.

domingo, 22 de junio de 2014

Junio 23

       3. ¡Oh! ¡Cuánto debo agradecerte porque te dignaste mostrarme a mí y a todos los fieles el camino derecho y parejo que conduce a tu reino eterno!
       Tu vida es nuestro camino y por la santa paciencia peregrinamos hacia ti, nuestra recompensa. Si no te hubieras adelantado y no nos hubieras enseñado, ¿quién trataría de recorrerlo? ¡Ay! ¡Cuántos quedarían apartados y atrasados si no pudieran mirar tus heroicos ejemplos!
       Si después de todo esto, después de haber oído tantos milagros y tanta doctrina, estamos todavía tibios, ¿qué sería de nosotros si no hubiésemos tenido tanta luz para seguirte?

sábado, 21 de junio de 2014

Junio 22

       2. Señor, si durante tu vida, fuiste paciente para cumplir en modo especial la voluntad de tu Padre, es justo que yo, miserable pecador, cumpliendo con tu voluntad, soporte con paciencia y lleve por mi salvación y todo el tiempo que tú dispongas, el peso de una vida corruptible.
       Aunque la vida presente sea pesada, por tu gracia, sin embargo, puede ser muy meritoria y después del ejemplo tuyo, y el de los santos, se hizo más fácil y más tolerable para nosotros enfermos.

Junio 21

       1. Hijo, yo bajé del cielo para tu salvación y abracé tu pequeñez, no por necesidad, sino por la caridad que reinaba en mi corazón, para que aprendieras la paciencia y sufrieras sin irritarte las miserias temporales.
     En efecto, desde el momento de mi nacimiento hasta el de mi muerte en la cruz, no me faltaron dolores para padecer.
     Tuve mucha escasez de bienes materiales, a menudo oía muchas murmuraciones de mí, soporté con paciencia afrentas y oprobios. Por mis beneficios, recibí ingratitudes; por los milagros, blasfemias, y por mi doctrina, críticas.

jueves, 19 de junio de 2014

Junio 20

        3. Hijo, así debes hacer si deseas peregrinar conmigo. Tan pronto debes estar listo para sufrir como para gozar. Con la misma disposición de ánimo debes aceptar la pobreza que las riquezas.
        4. Señor, gozosamente padeceré por ti todo lo que pueda sucederme. Indistintamente quiero recibir de tu mano lo bueno y lo malo, lo dulce y lo amargo, lo alegre y lo triste, y te doy gracias por todo lo que me pueda sobrevenir.

Junio 19

CAPÍTULO 17

TODA PREOCUPACIÓN DEBE DIRIGIRSE A DIOS

       1. Hijo, déjame hacer contigo lo que quiero; yo sé lo que más te conviene. Tú piensas como hombre y, en muchas cosas, adhieres a los sentimientos puramente humanos.
       Señor, es verdad cuanto dices. El cuidado que tú tienes por mí supera en mucho al que yo pueda tener por mí. El que no pone toda su preocupación en ti, está muy expuesto al peligro de caer.

miércoles, 18 de junio de 2014

Junio 18

       2. Aunque tengas todos los bienes creados, no puedes ser feliz y bienaventurada, porque toda tu plenitud y felicidad está en Dios, creador de todas las cosas.
      Tu felicidad no es como la que consideran y admiran los necios amigos del mundo, sino como la que esperan los buenos y fieles discípulos de Cristo; la que pregustan, a veces, aquellos que viven de espíritu y son de corazón puro, cuya conversación está en los cielos (Flp. 3, 20).

martes, 17 de junio de 2014

Junio 17

CAPÍTULO 16

EL VERDADERO CONSUELO SE HA DE BUSCAR SOLO EN DIOS.

        1. Cualquier cosa que pueda desear o pensar para mi consuelo, no la debo esperar aquí, sino en la otra vida. En efecto, aunque yo tuviera en este mundo todas las satisfacciones y pudiera hartarme de todos sus placeres, es cierto que no podría disfrutar de ellos por mucho tiempo.
       Así que no podrás, alma mía, ser consolada plenamente ni perfectamente recreada sino en Dios, que es el consolador de los pobres y el sostén de los humildes.

lunes, 16 de junio de 2014

Junio 16

Oración para cumplir la voluntad de Dios

       3. Concédeme benignísimo Jesús, tu gracia para que esté en mí y en mí opere (cfr. Sab. 9, 10) y en mí permanezca hasta el fin. Dame que desee y quiera siempre lo que sea más de tu agrado y beneplácito. Que tu voluntad sea la mía y mi voluntad siga siempre la tuya y se iguale en todo con ella. Que mi querer y no querer sea igual al tuyo y que quiera y no quiera sino lo que tú quieras o no quieras.

domingo, 15 de junio de 2014

Junio 15

       2. Por lo tanto, cualquier cosa que llegue al pensamiento, siempre se ha de desear y pedir a Dios con temor y humildad de corazón y sobre todo debes, con resignación, encomendarlo todo a mí diciendo:
     Señor, tú sabes lo que es mejor; que se haga esto o aquello, como tú quieras. Da lo que quieres, cuanto quieres y cuando quieres. Haz conmigo según tu sabiduría, como mejor te parezca según el mayor honor tuyo. Ponme donde quieras y libremente haz conmigo lo que deseas. Estoy en tus manos: vuélveme y revuélveme a tu antojo. Aquí tienes a tu siervo, dispuesto a todo; porque no aspiro vivir para mí, sino para ti, y quiera el cielo que lo haga de manera digna y perfecta.

sábado, 14 de junio de 2014

Junio 14

CAPÍTULO 15

 COMO COMPORTARNOS Y PEDIR LO QUE SE DESEA

       1. Hijo, en toda circunstancia di así: Señor, si esta es tu voluntad, que así se haga. Señor, si es para honra tuya, que esto se cumpla en tu nombre. Señor, si es que me conviene y conoces que me es provechoso, concédemelo para que lo use en tu honor. Pero, si sabes que me será dañino y que no aprovechará a la salvación de mi alma, aleja de mí ese deseo.

viernes, 13 de junio de 2014

Junio 13

        3. ¡Oh, cuán poco y bajamente debo juzgarme a mí mismo! ¡En qué pobre consideración debo tener lo poco de bueno que tal vez haya hecho! ¡Oh, Señor! Cuán profundamente me debo anegar en el abismo de tus juicios donde encuentro que no soy otra cosa que nada, y aun menos que nada. Es cosa grande, que supera toda medida; es un océano insondable en el cual no hallo de mi otra cosa una nada total. ¿Por qué entonces me enorgullezco tanto? ¿Por qué confío tanto en mi virtud? Toda vanagloria debe anegarse en la profundidad de los juicios que tú tiene acerca de mí.

jueves, 12 de junio de 2014

Junio 12

CAPÍTULO 14

PENSAR EN EL JUICIO DE DIOS PARA NO ENVANECERNOS DEL BIEN

       1. Tus juicios, Señor, me aterran como si fueran truenos; estremecen de temor y temblor todos mis huesos y mi alma se llena de pavor. Estoy asombrado y considero que ni siquiera los cielos deben ser puros en tu presencia. Si hallaste maldad en los ángeles y no los perdonaste, ¿qué será de mí?
      Cayeron las estrellas del cielo y yo, que soy polvo, ¿qué presumo? Aquellos, cuyas obras parecían dignas de alabanza, desaparecieron en el abismo, y otros, que comían el pan de los ángeles, los vi deleitarse con las bellotas que tragan los cerdos.

martes, 10 de junio de 2014

Junio 11

        2. Pero, ¿qué hay de exagerado que tú, polvo y nada, te sujetes a un hombre, por amor a Dios, cuando yo, Todopoderoso y Altísimo, que creé todas las cosas de la nada, humildemente me sometí al hombre por tí? Me hice el más insignificante y el más pequeño de todos para que tú, con mi anonadamiento, vencieras tu soberbia.
      Polvo, aprende a obedecer. Tierra y barro, aprende a humillarte y a ponerte bajo los pies de todos. Aprende a quebrantar tus inclinaciones y a someterte en toda circunstancia.

Junio 10

CAPÍTULO 13

EL SUBDITO HUMILDE OBEDECE COMO CRISTO

       1. Hijo, el que procura sustraerse a la obediencia, por su propia iniciativa se aparta de la gracia, y el que codicia disfrutar de cosas personales, pierde el gusto de las que posee en común con los demás.
      El que no se sujeta espontáneamente y de buena gana al superior, da señales de no tener todavía domada su naturaleza y manifiesta que aún se resiste y murmura. Aprende, por lo tanto, a someterte prontamente a tu superior si aspiras a tener sujeto tu temperamento.

domingo, 8 de junio de 2014

Junio 9

       Pero tú, hijo, no te vayas tras tus pasiones, y refrena tus deseos (Ecl. 18, 30). Pon tus delicias en el Señor y él te dará lo que anhela tu corazón (Sal. 36, 4).
     5. Si quieres tener verdadero gozo y ser consolado por mí en abundancia, deberás poner tu felicidad en el desprecio de todas las cosas del mundo y en cortar de ti todo deleite enfermizo. Sólo de esta manera gozarás de abundantes consuelos.

Junio 8

       ¿Crees tú que nada o poco sufren los hombres del mundo? No lo creas, aunque se trate de aquellos que viven en las mayores comodidades.
     3. Tu dirás que tienen una vida regalada, que se dan todos los gustos y que, por esto, muy poco deben pesarles los sufrimientos.
     4. Aunque esto fuera así, que tengan cuanto deseen, ¿por cuánto tiempo les durará? Mira que los ricos de este mundo se desvanecerán como el humo (Sal. 36, 20) y no habrá recuerdo de los goces pasados.

sábado, 7 de junio de 2014

Junio 7

CAPÍTULO 12
 
COMO ADQUIRIR LA PACIENCIA Y LUCHAR CONTRA LAS PASIONES
 
       1. Señor mío y Dios mío, veo que la paciencia me es muy necesaria porque en esta vida hay muchas contrariedades. En efecto, de cualquier manera ordene yo mis cosas para vivir en paz, mi vida no puede estar sin guerra y sin dolor.
       2. Así es, hijo. Pero no quiero que busques una paz que carezca de tentaciones o no experimente contrariedades. Deseo que pienses que has hallado el camino de la paz aun cuando fueras oprimido por muchas tribulaciones y por múltiples angustias. Si afirmas que no puedes soportar tantas pruebas, ¿cómo podrás aguantar el fuego del Purgatorio?
De dos males siempre se debe escoger el menor. Por eso, para poder escapar de los tormentos eternos, procura sufrir por Dios y con resignación los males presentes.

viernes, 6 de junio de 2014

Junio 6

       Algunas veces conviene reprimir el ímpetu, aun en las buenas decisiones y en los santos deseos, para no cansar tu espíritu por la importunidad del anhelo, para no causar escándalo a otros con tu indiscreción y para no entristecerte y sucumbir por el contratiempo a otros causado.

jueves, 5 de junio de 2014

Junio 5

        CAPÍTULO 11

EXAMINAR Y MODERAR LOS DESEOS DEL CORAZÓN
 
        1. Hijo, todavía debes aprender muchas cosas que no has entendido bien.
        ¿Cuáles son, Señor?
        Que orientes todo tu deseo sólo según mi voluntad y que no te ames a ti mismo, sino que tengas verdadero celo por cumplir lo que a mi me agrada. Muchas veces los deseos ardientes te excitan y te empujan a obrar con vehemencia, pero considera si te mueves más por mi honra que por tu provecho.
        Si yo soy la razón de tus acciones, te contentarás con cualquier resultado. Pero si ellas tienen escondido algo de amor propio, eso será lo que te entorpecerá y retardará.

miércoles, 4 de junio de 2014

Junio 4

          5. Gran honor y gloria eminente es servirte y despreciar todas las cosas por tu amor.
       Los que voluntariamente se sometan a tu Santísima Voluntad tendrán ciertamente una gran recompensa. Los que por tu amor desprecien todo deleite terrenal, encontrarán los dulcísimos consuelos del Espíritu santo, y los que entren por el camino estrecho de tu amor y desechen todos los cuidados mundanos, conseguirán una gran libertad de espíritu.

martes, 3 de junio de 2014

Junio 3

           3. Todas las cosas que tengo y con las que te sirvo son tuyas. Pero, en realidad, sucede que tú sirves más a mí que yo a ti.
       El cielo y la tierra que tú creaste para el servicio del hombre están prontos a obedecerte y hacen todos los días lo que les mandas. Mas esto es poco todavía, y creaste los ángeles para que ayudaran al hombre.
       Pero, lo que más supera todo lo anterior es que tú mismo te dignaste servir al hombre y le prometiste entregarte a ti mismo.

lunes, 2 de junio de 2014

Junio 2

           2. ¡Oh fuente de amor perenne! ¿Qué diré de ti? ¿Cómo podré olvidarme de ti que te dignaste acordarte de mí aun después de haberme yo extraviado y perecido? Más allá de toda esperanza tuviste misericordia con tu siervo y, más allá de todo merecimiento, me diste tu gracia y amistad. ¿Qué daré yo por tanto favor? Porque no a todos se concede que, abandonadas todas las cosas, renuncien al mundo y abracen la vida religiosa.
       ¿Acaso hago algo grande en obedecerte cuando toda criatura está obligada a servirte?
       No me debe parecer mucho el prestarte servicio; lo que sí me parece grande y maravilloso es que tú te dignes recibir por hijo tuyo y contar entre tus siervos favoritos a un hombre tan pobre e indigno como soy yo.