miércoles, 31 de diciembre de 2014

Diciembre 31

          Con frecuencia es muy útil que el siervo de Dios sufra estas tentaciones. Porque el demonio no somete a la tentación a aquellos que no tienen fe y a los pecadores, por tenerlos ya seguros, sino que tienta y atormenta de distintas maneras a los creyentes y a los devotos.
          4. Por lo tanto, procede con fe simple y segura y acércate al sacramento con respeto profundo, y todo lo que puedas entender, encomiéndalo a las seguras manos de Dios. Dios no engaña a nadie. Se engaña el que confía demasiado en sí mismo.
             Dios camina al lado de los sencillos, se revela a los humildes, da luz de entendimiento a los pequeños (Sal. 118, 130), abre la mente a los puros de corazón y retira su gracia a los curiosos y a los soberbios.

martes, 30 de diciembre de 2014

Diciembre 30

CAPITULO 18


EL HOMBRE NO DEBE INVESTIGAR 
EL SACRAMENTO CON FINES DE CURIOSIDAD 
SINO HACERSE HUMILDE IMITADOR DE CRISTO 
Y SOMETER LOS SENTIDOS A LA FE

Palabra del amado

          1. Si no quieres verte sumergido en un abismo de dudas, guárdate de indagar con una inútil curiosidad este profundísimo sacramento.
           El que se mete a escudriñar la Majestad será oprimido por su gloria (Prov. 25, 27). Dios puede hacer más de lo que el hombre puede comprender.
        Se puede tolerar una piadosa y humilde investigación de la verdad, siempre dispuesta a ser iluminada y a seguir las enseñanzas según las sanas opiniones de los Padres de la Iglesia.

lunes, 29 de diciembre de 2014

Diciembre 29

          4. Acepta, Señor y Dios mío, mis votos y mis deseos de ensalzarte y tributarte infinitas alabanzas e inmensas bendiciones que se te deben por la magnitud de tu inefable grandeza.
       Todo esto es el homenaje que yo te presento ahora y que quiero entregarte cada día y cada momento. Invito y ruego a todos los espíritus celestiales y a todos los fieles que se unan a mí para darte gracias y para bendecirte.

domingo, 28 de diciembre de 2014

Diciembre 28

          3. Así como tu bienaventurado precursor Juan el Bautista, el más grande entre todos los elegidos, en el gozo del Espíritu Santo dio saltos de alegría en tu presencia cuando aún estaba encerrado en el vientre de la madre, y como más tarde, viendo a Jesús caminar entre la gente, con tierno amor y humildad profundísima decía: El amigo del esposo, el que está a su lado y lo oye, se alegra mucho con la voz del esposo (Jn. 3, 29), del mismo modo deseo arder yo en elevados y ardientes deseos y presentarme a ti con todo el afecto de mi corazón.

sábado, 27 de diciembre de 2014

Diciembre 27

          Te presento, además, y te ofrezco con sumo respeto e íntimo fervor, todo lo que un alma devota puede concebir y desear.
          No quiero reservar nada para mí; lo único que pretendo es inmolarme a mí mismo, con todo lo que tengo y soy, y lo hago con toda franqueza y con decidida voluntad.

viernes, 26 de diciembre de 2014

Diciembre 26

ARDIENTE AMOR Y
VEHEMENTE DESEO DE
RECIBIR A CRISTO

Palabra del discípulo

         1. Señor, deseo recibirte con la más viva devoción y con el más inflamado amor, del mismo modo que desearon recibirte en la sagrada comunión muchos santos y personas devotas que te agradaron mucho por la santidad de su vida y por su ardiente piedad.

jueves, 25 de diciembre de 2014

Diciembre 25

          Todas las cosas terrenales conviértelas para mí en amargura; todo lo que me sea pesado y de obstáculo, transfórmalo en una ocasión de paciencia; todo lo creado y pasajero cámbiamelo en objeto de desprecio y olvido.
          Eleva mi corazón hacia el cielo, hacia ti, y no dejes que me pierda vagando sobre esta tierra. Sé tú solo, desde este momento y para siempre, mi única dulzura, ya que sólo tú eres mi comida y mi bebida, mi amor y mi gozo, mi dulzura y mi sumo bien.

Diciembre 24

CAPÍTULO 16

MANIFESTEMOS A CRISTO 
NUESTRAS NECESIDADES 
Y PIDÁMOSLE SU GRACIA

Palabra del discípulo

        1. Dulcísimo y amorosísimo Señor, a quien ahora mismo deseo recibir con mucha devoción, tú conoces mi debilidad y la miseria que me aflige; tú sabes en cuántos males y en cuántos vicios estoy sumergido y cuán a menudo yo soy agobiado, tentado, turbado y mancillado. Me acerco a ti para ser ayudado y para impetrar tu ayuda y tu consuelo.
      Hablo a quien todo lo sabe y conoce todos los secretos de mi corazón; hablo a aquel que es el único que me puede consolar plenamente y socorrerme en el tiempo oportuno.

martes, 23 de diciembre de 2014

Diciembre 23

          Por lo tanto, aquel que eleve su intención hacia Dios con un corazón sencillo y lo despoje del amor desordenado o de la aversión hacia cualquier cosa creada, se hallará muy bien dispuesto para recibir la divina gracia y se hará digno del don del fervor. Cuando un terreno se encuentra preparado, Dios siembra en él sus gracias.
       Cuanto más perfecta sea la renuncia a las cosas de la tiera y cuanto mayor el desprecio que uno profesa hacia su perdona, con más prontitud vendrá a él la gracia y su corazón libre será elevado a mayor altura.

lunes, 22 de diciembre de 2014

Diciembre 22

CAPÍTULO 15

LA GRACIA DE LA DEVOCIÓN 
SE OBTIENE CON LA HUMILDAD 
Y LA ABNEGACIÓN


Palabra del amado

          1. Es necesario que te esfuerces en buscar sin descanso la gracia de la devoción, pedirla insistentemente, esperarla con paciencia y confianza, recibirla con gratitud, conservarla con humildad, cooperar activamente con ella y remitirte a Dios en cuanto al tiempo y al modo con que se digne visitarte de lo alto.
          Debes humillarte en modo especial cuando interiormente experimentes poco o ningún fervor, pero sin desanimarte demasiado ni entristecerte excesivamente.
          Muchas veces Dios otorga en un momento lo que ha rehusado durante largo tiempo y, algunas veces, da al final de la oración lo que no quiso conceder al principio.
          2. Si siempre se nos concediera la gracia inmediatamente y se nos entregara con la misma formulación del deseo, el hombre, en su fragilidad, no la sabría aprovechar.
          Por eso la gracia de la devoción hay que esperarla con segura confianza y, al mismo tiempo, con humilde paciencia, y cuando no te sea concedida, o te sea quitada sin que tú lo puedas explicar, da la culpa a ti mismo y a tus pecados.

domingo, 21 de diciembre de 2014

Diciembre 21

          2. Verdaderamente ardiente esta fe, tanta que por sí misma puede constituir una prueba de tu sagrada presencia. Estos devotos son los que realmente reconocen a su Señor en la partición del pan (Lc. 24, 30) y cuyo corazón les arde tan vivamente en el pecho cuando Jesús anda en su compañía.
       ¡Con cuánta frecuencia están lejos de mí ese afecto y esa devoción, ese amor y ese entusiasmo tan vivos!
       Jesús bueno, dulce y benigno, ten misericordia de mí. Concédele a este pobre mendigo tuyo, siquiera alguna vez, experimentar en la santa comunión un poco de aquel amor entrañable que abrasa tu corazón para que mi fe se fortalezca, se afiance mi esperanza en tu bondad, y mi caridad, una vez inflamada y vigorizada por el celestial maná, nunca desfallezca.

sábado, 20 de diciembre de 2014

Diciembre 20

CAPÍTULO 14

EL ANHELO ARDIENTE 
DE ALGUNOS DEVOTOS POR 
RECIBIR EL CUERPO DE CRISTO.

Palabra de discípulo

          1. ¡Qué grande es la bondad, Señor, que reservas para los que te temen! (Sal. 30, 20).
          Cuando pienso, Señor, en las almas piadosas que se acercan a tu sacramento con grandísima devoción y con ferviente amor, siento una íntima confusión y me avergüenzo de mí mismo al considerar la tibieza y la frialdad con que voy a tu altar y a la mesa de la sagrada comunión.

Diciembre 19

          3. ¿Hay otra gente tan gloriosa como el pueblo cristiano? Bajo el techo de este cielo, ¿hay otra criatura tan amada por ti como el alma devota en la cual Dios entra para alimentarla con su cuerpo glorioso?
       ¡Oh gracia inefable! ¡Oh maravillosa condescendencia! ¡Oh amor inconmensurable otorgado únicamente a los hombres!
       ¿Qué daré yo al Señor a cambio de tanto favor, a cambio de este exceso de amor? No hay cosa más agradable que yo le pueda dar a mi Dios que entregarle sin reservas mi corazón para que se una íntimamente a él.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Diciembre 18

         2. Realmente tú eres mi amado, escogido entre miles (Cant. 5, 10), en quien mi alma se complace y quiere habitar todos los días de su vida. Verdaderamente tú eres aquel que me da sosiego, aquel en el cual reside la paz suprema, el descanso indudable; fuera de ti no hay más que fatiga, dolor y miseria infinita.
      En verdad tú eres el Dios escondido (Is. 45, 15), evitas el trato con los malos y hallas tus delicias en conversar con los humildes y los sencillos.

Diciembre 17

CAPITULO 13

EN LA SANTA COMUNION,
 EL ALMA DEVOTA DEBE 
DESEAR DE TODO CORAZON
UNIRSE A DIOS

Palabra del discípulo

         1. Señor, ¿quién me concederá que te halle sólo para abrirte todo mi corazón y poderte gozar como mi alma desea? Entonces nadie me despreciaría (cfr. Cant. 8, 1), entonces ninguna criatura me interesaría o me miraría, sino que serías tú el único en hablarme, y yo a ti, como aquel que ama suele hablar con la persona amada, y como el amigo suele hacerlo cuando comparte la mesa con otro amigo.

martes, 16 de diciembre de 2014

Diciembre 16

         3. Cuando yo te conceda la gracia de la devoción, agradécela a tu Dios, que te la entregó no porque tú seas digno sino porque tiene misericordia de ti. Si no la tienes y te sientes muy árido, persevera en la oración, gime, llama y no dejes de hacerlo hasta que hayas merecido por lo menos una migaja o una gota de gracia salvadora. Eres tú quien necesita de mí, no yo de ti.
        No eres tú el que vienes a santificarme a mí, sino que soy yo el que voy a santificarte a ti y a hacerte mejor.
        Tu vienes para ser santificado por mí y para unirte más a mí, para recibir una gracia más abundante y para enfervorizarte más en el camino de la purificación.

Diciembre 15

CAPITULO 12

EL QUE RECIBE A CRISTO 
EN LA COMUNION DEBE PREPARARSE 
CON MUCHO CUIDADO

Palabra del amado

          1. Yo soy el que ama la pureza, yo soy el que da toda santidad. Busco un corazón puro: allí está el lugar de mi descanso. Prepara para mí una sala amplia, alfombrada (Mc. 14, 15; Lc. 2, 12) y allí celebraré la Pascua con mis discípulos.
         Si quieres que vaya a tu casa y me quede contigo, límpiate de la levadura antigua (1 Cor. 5, 7) y asea la morada de tu corazón. Deja afuera a todo el mundo y aleja de ti el tumulto de los vicios. Con amargo sentimiento del alma, siéntate como un pájaro solitario en el tejado (Sal. 101, 8) a meditar en tus faltas.

domingo, 14 de diciembre de 2014

Diciembre 14

         6. ¡Oh, qué grande y honroso es el ministerio de los sacerdotes, a los cuales se les concede el poder de consagrar, con palabras sagradas, al Señor altísimo, bendecirlo con los labios, tenerlo en sus manos, alimentarse con su propia boca y repartirlo a los demás!
       ¡Qué limpias deben estar las manos, qué pura debe ser la boca, santo el cuerpo e inmaculado el corazón del sacerdote en el cual entra tantas veces el autor de la pureza!

sábado, 13 de diciembre de 2014

Diciembre 13

           Una es la mesa del sagrado altar, con el pan consagrado, que se ha convertido en el precioso cuerpo de Cristo. La segunda es la mesa de la ley divina, compendio de la doctrina santa, maestra que enseña la recta fe y nos conduce con toda seguridad hasta la parte más íntima cubierta por el velo, hasta el sancta sanctorum (el santo de los santos) (cfr. Heb. 6, 19s; 9, 3).
           Gracias, Señor Jesús, esplendor de luz eterna, por habernos servido esta mesa de santa doctrina que nos preparaste por medio de tus santos siervos los profetas, los apóstoles y otros doctores.

viernes, 12 de diciembre de 2014

Diciembre 12

          Entretanto caminaré alumbrado por la fe y animado por los ejemplos de los santos. También tendré siempre a mi alcance los libros santos como consuelo (1. Mac. 12, 9) y espejo de mi vida. Pero, por sobre todo, tendré tu sacrosanto cuerpo como único remedio y refugio.
       4. Reconozco que tengo extrema necesidad de dos cosas en este mundo, sin las cuales no podría soportar el peso de esta vida miserable. Encerrado en la cárcel de este cuerpo, declaro que me faltan alimento y luz.

jueves, 11 de diciembre de 2014

Diciembre 11

          3. Al recordar estas maravillas, cualquier alegría, aunque sea espiritual, se me vuelve en desagrado, porque, todo lo que veo y escucho del mundo, lo considero sin valor hasta que no llegue a contemplar abiertamente a mi Señor en su gloria.
          Tu, Dios, eres testigo de que ninguna cosa puede consolarme, de que ninguna criatura puede darme descanso, sino, sólo tú, Dios mío, a quien deseo contemplar por toda la eternidad.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Diciembre 10

         En este sacramento te tengo realmente presente aunque oculto bajo otra apariencia.
      2. Mis ojos no podrían resistir al contemplarte en tu propia divina claridad, ni el mundo podría soportar el fulgor de la gloria de tu majestad. Cuando te ocultas, pues, en este sacramento, lo haces para sostener mi debilidad.
      Yo poseo realmente y, al mismo tiempo, adoro a aquel a quien los ángeles adoran en el cielo; pero yo, por ahora, lo veo sólo con la fe mientras que ellos lo ven abiertamente y sin ningún velo. Es necesario que me contente con la luz de la verdadera fe y que camine guiado por ella, hasta que amanezca el día de la eterna claridad y desaparezca el velo de las figuras simbólicas (cfr. Cant. 2, 17; 4,6).

martes, 9 de diciembre de 2014

Diciembre 9

CAPÍTULO 11

EL CUERPO DE CRISTO 
Y LAS SAGRADAS ESCRITURAS
SON MUY NECESARIAS AL ALMA DEVOTA

Palabra del discípulo

          1. Bondadosísimo Señor Jesús, cuán grande es la dulzura que experimenta el alma devota que se acerca con fervor a tu banquete, donde no se presenta otro manjar más que a ti, su único amado, a quien desea por encima de cualquier cosa que pueda apetecer su corazón.

lunes, 8 de diciembre de 2014

Diciembre 8

         6. Si uno está impedido legítimamente, pero tiene la buena voluntad y la devota intención de comulgar, no será privado del fruto del sacramento. Ya que cualquier persona devota puede, todos los días y en cualquier momento, recibir provechosamente la comunión espiritual de Cristo, sin que nadie pueda impedírselo.
         Sin embargo, en ciertos días y en tiempos determinados, debe comulgar sacramentalmente el cuerpo de su Redentor con amoroso respeto, procurando más la gloria y la honra de Dios que su personal consuelo.
         Tantas veces una persona devota comulga místicamente y se alimenta espiritualmente cuantas medita piadosamente en el misterio de la encarnación y de la pasión de Cristo y se inflama en su amor.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Diciembre 7

      Sucede también -cosa muy dolorosa- que algunos, en su tibieza y disipación admitan con toda facilidad estos retrasos de la confesión y quieran, por lo tanto, diferir la sagrada comunión por no verse obligados a vigilar con mayor cuidado los propios sentidos.
      5. En este caso, ¡cuán escaso es el amor, cuán débil la devoción de aquellos que retrasan tan fácilmente la comunión!

sábado, 6 de diciembre de 2014

Diciembre 6

        3. A veces sucede que sea un obstáculo para la comunión hasta la excesiva preocupación de tener un fervor sensible o porque se experimenta
alguna inquietud o duda, relacionada con las propias confesiones. Tú sigue el consejo de las personas prudentes y sacúdete de encima las angustias
y los escrúpulos que constituyen un impedimento a la gracia divina y destruyen el espíritu de devoción.

viernes, 5 de diciembre de 2014

Diciembre 5

LA SAGRADA COMUNIÓN 
NO SE DEBE DEJAR FÁCILMENTE

Palabra del amado

           1. Debes recurrir  con frecuencia a la fuente de la gracia y de la misericordia divina, al manatial de toda bondad y de toda pureza, para que puedas sanar de tus pasiones y vicios y ser más fuerte y más vigilante contra las tentaciones y los embustes del demonio.
         El enemigo, conociendo el gran fruto y el gran remedio  que se puede obtener de la sagrada comunión, se esfuerza de mil maneras y en todo momento pone obstáculos para apartar y alejar lo más que pueda a las almas fieles y devotas de recibirla.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Diciembre 4

           6. En modo especial te ofrezco oraciones y sacrificios de expiación por aquellos que en algo me han ofendido, contristado o calumniado, o me han hecho algún daño o agravio; por todos aquellos que yo haya aflijido, inquietado, apesadumbrado y escandalizado con palabras o hechos, a sabiendas o inconcientemente, para que nos perdones a todos nosotros, nuestros pecados y nuestras mutuas ofensas.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Diciembre 3

         4. Te ofrezco también todo lo bueno que poseo, aunque sea poco e imperfecto, para que lo enmiendes y santifiques, te sea agradable, lo hagas aceptable a ti y para que lo vuelvas siempre mejor y, además, para que a este siervo perezoso e inútil lo lleves a un fin bienaventurado y glorioso.
         5. Te ofrezco, además, todos los piadosos deseos de las almas buenas, las necesidades de mis parientes, amigos, hermanos, hermanas; de todos los que  me son queridos y de aquellos que, por tu amor, me han hecho bien a mí o a otros.

martes, 2 de diciembre de 2014

Diciembre 2

         3. ¿Qué puedo hacer yo para expiar mis pecados sino confesarlos humildemente, deplorarlos e implorar sin cesar tu misericordia?
          Dios mío, te imploro que me escuches con benevolencia cuando me presente ante tu divino acatamiento. Aborrezco mucho todos mis pecados. No quiero cometerlos más en adelante. Los detesto y me doleré de ellos mientras viva. Estoy dispuesto a hacer penitencia y a satisfacer por ellos en la medida de mis fuerzas.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Diciembre 1

CAPÍTULO 9
 
OFRECERNOS A DIOS CON TODO LO NUESTRO
Y ROGARLE POR TODOS
 
Palabra del discípulo
 
 
         1. Señor, todas las cosas, las del cielo y las de la tierra, son todas tuyas. No obstante, quiero entregarme a ti como ofrenda voluntaria y ser tuyo para siempre.
      Señor, con sinceridad de corazón, hoy me ofrezco a ti como siervo perpetuo para obedecerte y hacerte el sacrificio de perenne alabanza. Recíbeme juntamente con la oblación santa de tu precioso cuerpo que ahora yo -con la presencia y asistencia invisible de los ángeles- te presento para que sea mi salvación y la de todo el pueblo.

Noviembre 30

         Ofrécete a mí y date todo por Dios y tu sacrificio me será agradable. Yo me ofrecí todo entero al Padre por ti y hasta te di todo mi cuerpo y toda mi sangre como alimento para poder ser todo tuyo y para que fueras todo mío.
      Pero si tú te quedas encerrado en ti mismo, sin donarte espontáneamente como es mi voluntad, tu ofrenda no sería completa y nuestra unión no sería perfecta.

Noviembre 29

CAPÍTULO 8
 
EL SACRIFICIO DE CRISTO
EN LA CRUZ Y LA DONACIÓN
DE NOSOTROS MISMOS
 
Palabra del amado
 
          1. Así como yo, con los brazos abiertos y con el cuerpo desnudo sobre la cruz, me ofrecí espontáneamente a Dios Padre por tus pecados de modo que nada quedó en mí que no fuera del todo transformado en oblación para reconciliarte con Dios, de la misma manera debes tú también, desde lo más íntimo del corazón, ofrecerte voluntariamente a mí todos los días en la Misa, como ofrenda pura y santa, con todas tus fuerzas y todos tus afectos.