5. Gran honor y gloria eminente es servirte y despreciar todas las cosas por tu amor.
Los que voluntariamente se sometan a tu Santísima Voluntad tendrán ciertamente una gran recompensa. Los que por tu amor desprecien todo deleite terrenal, encontrarán los dulcísimos consuelos del Espíritu santo, y los que entren por el camino estrecho de tu amor y desechen todos los cuidados mundanos, conseguirán una gran libertad de espíritu.
6. ¡Qué agradable y alegre es la servidumbre de Dios con la cual el hombre se hace libre y santo de veras! ¡Qué sagrado es el estado religioso que hace al hombre igual a los ángeles, amigo de Dios, terrible a los demonios y recomendable a todos los fieles!
¡Qué digna de ser abrazada y siempre deseada es la esclavitud por la cual se merece el Sumo Bien y se adquiere el gozo que ha de durar eternamente!
No hay comentarios:
Publicar un comentario