martes, 21 de octubre de 2014

Octubre 21

   CAPÍTULO 58

NO INVESTIGAR LO QUE 
ESTÁ POR ENCIMA DE NOSOTROS 
Y LOS OCULTOS JUICIOS DE DIOS

           1. Hijo, cuídate y no discutas acerca de las cosas del cielo y de los ocultos juicios de Dios, de porqué uno sea tan abandonado y otro tan elevado a tan alto grado de gracia, de por qué aquel sea tan aflijido y este otro tan altamente ensalzado.
           Estas cosas están más allá de toda humana posibilidad y no existe ningún razonamiento ni hay ninguna reflexión suficiente para penetrar los juicios de Dios.

           Cuando, por lo tanto, el enemigo te sugiera alguna explicación o algunos indiscretos te la pregunten, respóndeles con el dicho del profeta: Tú eres justo, Señor, y rectos son tus juicios (Sal. 118, 137), o con estas palabras: Los juicios de Dios son verdaderos y equitativos por su esencia (Sal. 18, 10).
           Mis juicios deben ser temidos y no discutidos, porque son incomprensibles al entendimiento humano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario