¿Dónde hallaremos alguno que quiera servir a Dios desinteresadamente?
4. Rara vez encontraremos alguna persona tan espiritual que esté desprendida de todas las cosas. ¿Quién podrá encontrar al verdadero pobre de espíritu y desapegado de toda criatura? Es un tesoro que debe ser estimado más que todas las preciosidades traídas de lejanas tierras (Prov. 31, 10).
Si uno entregara por este tesoro todos sus bienes (cfr. Cant. 8, 7), aún sería nada. Y si hiciera gran penitencia, todavía sería poco. Y si aprendiera todas las ciencias, aún andaría lejos. Y si poseyera una virtud excelsa y una piedad muy intensa, todavía le faltaría mucho; es decir, le faltaría lo más necesario.
¿En qué consiste lo más importante? En que, después de haberlo abandonado todo, las criaturas salgan de sí mismas, se despojen de sus individualismos y renuncien a todo amor propio; y, después de haber hecho lo que a su juicio debían cumplir, crean que no han hecho nada.
5. No aprecie el hombre lo que tiene apariencias de grande y estimable. Al contrario, considérese un verdadero siervo inútil, como dice la misma Verdad: Cuando hayáis hecho lo que se os haya ordenado, decid: Somos siervos inútiles (Lc. 17, 10). Entonces sí se podrá ser un verdadero pobre y desnudo espiritualmente, y decir con el profeta: Estoy abandonado y soy pobre (Sal. 24, 16).
Nadie es más rico, nadie más poderoso, nadie más libre que aquel que sabe renunciar a todo y a sí mismo y ocupar el último lugar.
4. Rara vez encontraremos alguna persona tan espiritual que esté desprendida de todas las cosas. ¿Quién podrá encontrar al verdadero pobre de espíritu y desapegado de toda criatura? Es un tesoro que debe ser estimado más que todas las preciosidades traídas de lejanas tierras (Prov. 31, 10).
Si uno entregara por este tesoro todos sus bienes (cfr. Cant. 8, 7), aún sería nada. Y si hiciera gran penitencia, todavía sería poco. Y si aprendiera todas las ciencias, aún andaría lejos. Y si poseyera una virtud excelsa y una piedad muy intensa, todavía le faltaría mucho; es decir, le faltaría lo más necesario.
¿En qué consiste lo más importante? En que, después de haberlo abandonado todo, las criaturas salgan de sí mismas, se despojen de sus individualismos y renuncien a todo amor propio; y, después de haber hecho lo que a su juicio debían cumplir, crean que no han hecho nada.
5. No aprecie el hombre lo que tiene apariencias de grande y estimable. Al contrario, considérese un verdadero siervo inútil, como dice la misma Verdad: Cuando hayáis hecho lo que se os haya ordenado, decid: Somos siervos inútiles (Lc. 17, 10). Entonces sí se podrá ser un verdadero pobre y desnudo espiritualmente, y decir con el profeta: Estoy abandonado y soy pobre (Sal. 24, 16).
Nadie es más rico, nadie más poderoso, nadie más libre que aquel que sabe renunciar a todo y a sí mismo y ocupar el último lugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario