domingo, 6 de abril de 2014

Abril 6

CAPÍTULO 8

AMISTAD ÍNTIMA CON JESÚS

       1. Cuando Jesús está presente, todo marcha bien y nada parece difícil; pero cuando Jesús no está, todo se vuelve duro. Cuando Jesús no habla  en nuestro corazón, ningún consuelo nos satisface; pero, si Jesús dice una sola palabra, se experimenta una gran consolación.
       ¿No se levantó inmediatamente María Magdalena del lugar en que estaba llorando cuando Marta le dijo: El Maestro está aquí y te llama? (Jn. 11, 28).

       ¡Dichosa la hora en la cual Jesús llama de las lágrimas al gozo del espíritu!
       ¡Cuán árido y seco eres sin Jesús! ¡Qué tonto y fatuo si algo deseas fuera de Jesús! Dime, ¿no es este un daño más grande que perder el mundo entero?

No hay comentarios:

Publicar un comentario