7. El amor es rápido, sincero, piadoso, alegre y agradable, fuerte, sufrido, fiel, prudente, magnánimo, varonil y desinteresado, porque cuando uno se busca a sí mismo deja al instante de amar.
El amor es cauto, humilde y recto; no es flojo ni cobarde, ni dedicado a frivolidades; es sobrio, casto, firme, pacífico y recatado en todos sus sentidos.
El amor es sumiso y obediente a los superiores, se estima en poco y se desprecia a sí mismo; el amor es piadoso y agradecido a Dios en quien pone siempre su confianza y su esperanza, aunque Dios nada le regale porque sabe que en el amor nadie vive sin dolor.
8. El que no esté dispuesto a sufrirlo todo y hacer la voluntad del Amado, no es digno de ser llamado amante. Por el Amado, debe abrazar con alegría todo lo duro y lo amargo que se le presente y nunca apartarse de él por ningua contrariedad que le pueda sobrevenir.
El amor es cauto, humilde y recto; no es flojo ni cobarde, ni dedicado a frivolidades; es sobrio, casto, firme, pacífico y recatado en todos sus sentidos.
El amor es sumiso y obediente a los superiores, se estima en poco y se desprecia a sí mismo; el amor es piadoso y agradecido a Dios en quien pone siempre su confianza y su esperanza, aunque Dios nada le regale porque sabe que en el amor nadie vive sin dolor.
8. El que no esté dispuesto a sufrirlo todo y hacer la voluntad del Amado, no es digno de ser llamado amante. Por el Amado, debe abrazar con alegría todo lo duro y lo amargo que se le presente y nunca apartarse de él por ningua contrariedad que le pueda sobrevenir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario