CAPÍTULO 6
COMO SE DEMUESTRA EL VERDADERO AMOR
1. Hijo, aún no eres un amante valiente y prudente.
¿Por qué, Señor?
Porque a la menor contrariedad abandonas lo comenzado y buscas con demasiada avidez las consolaciones. El amante valiente resiste a las tentaciones y no se deja seducir por las falaces insinuaciones del enemigo. Así como le agrado en la prosperidad, también le gusto en la adversidad.
2. El amante prudente no considera tanto el don del amado cuanto el amor del que da. Más bien mira a la voluntad del donante que al regalo recibido y pone a su amado por encima de todos los dones. El amante noble no descansa en el obsequio sino en mí, que estoy más arriba que todas las dádivas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario