jueves, 6 de marzo de 2014

Marzo 6

CAPÍTULO 24

JUICIO Y PENAS DE LOS PECADOS

       1. En todo tu obrar ten siempre presente el fin y cómo comparecerás ante el juez supremo a quien nada es oculto y que no se ablanda con regalos ni admite excusas sino que sentenciará según justicia (cfr. Is. 11, 4).
¡Miserable y pobre pecador! Tú que a veces te achicas frente a un hombre de cara enojada, ¿qué responderás a Dios que conoce perfectamente todas tus malas obras? ¿Porqué no te preparas para el día del juicio, para ese día en el cual no habrá quien te defienda o interceda por ti porque cada cual tendrá bastante que hacer con su propia carga?
       Solamente ahora ti trabajo es meritorio, sólo ahora tu llanto es aceptable, tu gemido escuchado y tu arrepentimiento satisfactorio y purificador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario