CAPÍTULO 27
EL AMOR PROPIO NOS ALEJA ENORMEMENTE DEL SUMO BIEN
1. Hijo, para poseerlo todo, es necesario que lo des todo y que ni siquiera seas de ti mismo. Recuerda que el amor propio te hace más daño que ninguna otra cosa del mundo.
Estarás más o menos apegado a las cosas según el amor y el afecto que les tienes. Si tu amor es puro, sencillo y recto, no serás esclavo de ellas.
No desees lo que no te es lícito poseer. Ni poseas lo que te puede estorbar y quitar la libertad interior.
Es increible que aún no te hayas entregado a mí desde lo más hondo de tu corazón con todo lo que puedes desear o tener.
2. ¿Por qué te dejas consumir por una insensata tristeza? ¿Por qué te cansas con inútiles preocupaciones? Asume mi voluntad y no sufrirás daño alguno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario