sábado, 19 de julio de 2014

Julio 19

         Si vas en busca de esto o de aquello y quieres estar aquí o allá para tu mayor comodidad o para alcanzar una mayor satisfacción, nunca tendrás serenidad ni estarás libre de inquietudes porque en todas las cosas hay defectos y en cada lugar existen contratiempos.
      3. No sirve, por lo tanto, la posesión de cosas exteriores, sino el saberlas despreciar y desarraigar de nuestro corazón. Todo lo anterior no lo debes entender sólo en relación a las riquezas y a las propiedades, sino también con respecto a la ambición de los honores y al deseo de vanas alabanzas, cosas todas que terminan juntamente con el mundo.
      Poco te protegerá el lugar si te falta el fervor de espíritu, ni durará mucho la paz que se busca en cosas exteriores. Si falta el verdadero fundamento de la estabilidad del corazón; es decir, si no vives unido a mí, podrás ir de un lugar a otro, pero nunca serás perfecto. Porque una vez que se presente la ocasión, y tú la aceptes, encontrarás aquello de lo cual tratabas de huir y aún más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario