2. ¿Acaso hay algo que sea difícil para mí? ¿O seré como aquel que dice y no hace? ¿Dónde está tu fe? Mantente firme y persevera. Sé varón magnánimo y fuerte y a su tiempo te llegará la recompensa. Espérame, espérame. Iré y te curaré. Lo que te tortura es la tentación y el temor infundado es lo que te espanta.
¿De qué te aprovecha la preocupación de lo que ha de suceder sino para acumular una tristeza encima de la otra? A cada día le basta su afán (Mt. 6, 34). Es inútil y sin provecho inquietarse o alegrarse de algo que ha de acontecer y que quizá nunca ocurrirá.
3. Es propio de la naturaleza humana ilusionarse con tales fantasías y señal de pequeñez de alma dejarse llevar tan fácilmente por los embustes del enemigo.
¿De qué te aprovecha la preocupación de lo que ha de suceder sino para acumular una tristeza encima de la otra? A cada día le basta su afán (Mt. 6, 34). Es inútil y sin provecho inquietarse o alegrarse de algo que ha de acontecer y que quizá nunca ocurrirá.
3. Es propio de la naturaleza humana ilusionarse con tales fantasías y señal de pequeñez de alma dejarse llevar tan fácilmente por los embustes del enemigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario