miércoles, 5 de febrero de 2014

Febrero 1



Capítulo 14

ELUDIR LOS JUICIOS TEMERARIOS

1.  Mírate a ti mismo y cuídate de juzgar el comportamiento ajeno. Cuando uno juzga a los demás, pierde el tiempo, con frecuencia cae en error y con  facilidad peca. Mientras que si uno es riguroso consigo mismo y se examina estrictamente, siempre sacará mucho provecho.
Si opinamos de las cosas según el gusto o disgusto nuestro, el amor propio nos hará fácilmente desviar la rectitud del juicio. Si Dios fuese siempre el único motivo de nuestra intención, no nos dejaríamos transtornar tan ingenuamente por la oposición a nuestro parecer.
2.  Pero, en muchas ocasiones, internamente hay algo escondido, a veces acompañado por algo externo, que nos atrae al mismo tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario