domingo, 16 de febrero de 2014

Febrero 16

         5. las prácticas religiosas personales no deben hacerse de modo llamativo, porque en privado se cumplen con mayor fruto. De toda manera no seas perezoso para las obligaciones comunes y solícito para las particulares, sino que, cumplido íntegra y fielmente lo debido y encomendado, si te sobra tiempo, volverás a ti mismo según cómo te lo pida tu devoción.

         No todos pueden ejecutar el mismo deber; a unos convienen unas cosas, a otros, otras. También hay obligaciones que son más o menos a propósito según los tiempos: unas son más agradables en días festivos, otras entre semana. Unas las necesitamos en tiempo de tentación, otras en tiempo de paz y tranquilidad. En unas conviene pensar cuando nos invade la tristeza y en otras cuando estamos alegres en el Señor.

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